Mostrando entradas con la etiqueta nazismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta nazismo. Mostrar todas las entradas

sábado, 8 de junio de 2019

MILLÁN ASTRAY: EL HOMBRE QUE LUCHÓ POR UNA ESPAÑA FASCISTA

¿Fue José Millán Astray un golpista? ¿Participó en el golpe de Estado y en la guerra que acabó con la democracia republicana?. Estas preguntas han vuelto al primer plano de la actualidad esta semana, como consecuencia del blanqueamiento de la figura del polémico militar que están intentando llevar a cabo diversos grupos ultraderechistas..

Bartolomé Ros: "Francisco Franco y Millán Astray abrazados mientras entonan cánticos legionarios. Cuartel de Dar Riffien". Fotografía de 1926.

domingo, 1 de marzo de 2015

LA PSICOLOGÍA DE MASAS DEL FASCISMO

¿Cómo es posible que en Alemania, el país con el movimiento obrero más organizado de Europa, millones de trabajadores apoyaran a Adolfo Hitler a pesar de su carácter reaccionario? Una respuesta interesante pero controvertida a esta pregunta la ofreció Wilhelm Reich en su libro “La psicología de masas del fascismo”: el apoyo masivo al nazismo habría sido consecuencia de la represión sexual propia de un modelo de familia autoritario muy extendido entre las clases medias y entre gran parte de los trabajadores. La represión de los instintos sexuales más profundos y desde la más tierna infancia habría creado individuos con grandes carencias y frustraciones que habrían tratado de compensar participando en un movimiento autoritario y obedeciendo a un líder que reproducía a nivel político esas mismas estructuras autoritarias de la familia...



viernes, 7 de noviembre de 2014

25 AÑOS DE LA CAÍDA DEL MURO DE BERLIN

'Para mí, la República Democrática Alemana era mi vida. Yo trabajé, colaboré, desde el primer momento, por la construcción de ese país. Dediqué toda mi vida a ello y es verdaderamente trágico que ya no exista', decía la política alemana Margot Honecker en el año 2012.

Lo que muchos suelen olvidar es que la atrocidad del sistema totalitario establecido en la República Democrática Alemana, para nuestros jóvenes lectores más conocida como Alemania Oriental, no eran metáforas sino crudas realidades. La construcción de un muro, que algunos denominaron el 'muro de la vergüenza' y otros con aires de orgullo 'muro de defensa antifascista', era una de las tangibles pruebas de que cuando el Estado no puede suprimir la libertad de las personas, debe encerrarlas...



sábado, 1 de marzo de 2014

EUROPA: EL GRAN ERROR ESPAÑOL

La idea europea de los derechos humanos y la fraternidad de los pueblos se aleja diametralmente de lo que su historia y engranaje institucional ponen de manifiesto. El apaño institucional europeo, que está haciendo aguas de manera vergonzosa y humillante para muchas familias, no es capaz de garantizar materialmente ni el bienestar, ni la paz, ni la concordia de sus súbditos.


Por poner un ejemplo que nos permita comparar fácilmente el arreglo institucional de Europa, diremos que la UE ni es EE.UU ni es Suiza. La UE no tiene más identidad política que la de la prolongación de la guerra fría por otros medios y el mantenimiento del superávit comercial alemán, lo que la lleva a ser un bloque en expansión perpetua y a promocionar la política de la secesión nacional para crear unidades sin anclaje histórico a las que poder someter de forma más fácil...

sábado, 21 de diciembre de 2013

EL JEFE DE LA GESTAPO SUPUESTAMENTE ENTERRADO EN BERLIN

Un día después del suicidio de Adolf Hitler, el 1 de mayo de 1945, Heinrich Müller, el jefe de la Gestapo, la policia secreta de la Alemania nazi, y uno de los arquitectos del Holocausto en la Conferencia de Wannsee (20 de enero de 1942),  fue visto por última vez en el búnker de la Cancillería de Berlín. Nunca más se supo de él, lo que impulsaría toda clase de teorías durante los siguientes años, desde que huyó a Argentina u otro país de Sudámerica, como hicieron otros nazis, hasta que fue reclutado por los servicios de inteligencia de la URSS o incluso de EEUU y Gran Bretaña.

Buscado durante años por el Mosad y EE.UU tras su desaparación, un día después del sucidio de Adolf Hitler, se teorizaba sobre su posible huida después de la caída del III Reich. Un nuevo estudio reclama que murió en Berlín ese mismo día y fue enterrado en un cementerio judío


Un caso similar al de Martin Bormann, jefe administrativo del partido nazi y presidente de la Cancillería, además de secretario personal de Adolf Hitler, quien también salió del búnker ese día y fue visto por última vez en las vías del tren de la estación Lerther. Su cuerpo, a pesar del testimonio de Artur Axmann, que dijo haber visto su cadáver en las vías, no se encontró nunca. 

En la época inmediatamente posterior a la guerra algunas personas dijeron haber visto a Müller en Sudámerica, y en otros lugares, informes que llevaron siempre a un callejón sin salida, pero que sirvieron para que durante años estuviera en el punto de mira de los servicios de inteligencia de Israel -el Mosad-,  la Oficina de Investigaciones Especiales de EE.UU -como demostrarían varios documentos desclasificados- y más tarde en la lista del centro Simon Wisenthal de criminales de guerra nazis, hasta que por su edad se le consideró fallecido. 

Durante todos esos años, Heinrich Müller se convirtió  en uno de de los personajes del Tercer Reich junto a Bormann y el Dr Josef Mengele más retratados en la ficción -todos ellos teóricamente vistos en diversos lugares-.

Varias novelas teorizaron sobre las posibilidades más habituales: que hubiera escapado a Sudámerica -El mandato Jericó, 1979, de JamesPatterson- o que hubiera sobrevivido a los últimos días del Reich ejerciendo como espía de la URSS, como en Requiém alemán (1991) -editado por RBA en España en 2009- de la trilogía del escocés Phillip Kerr,  Berlín Noir, o que hubiera trabajado incluso brevemente para el MI5 británico como en la novela El Informe Müller -editorial Umbriel, 2013- del  escritor español Antonio Manzanera.

Pero Heinrich Müller no llegó tan lejos, apenas a unos pocos metros del búnker de la Cancillería de Berlín en donde Adolf Hitler pasó los últimos días junto a su gabinete antes de suicidarse el 30 de abril de 1945, ante la invasión del Ejército Rojo.  

Así lo expone una investigación de Johannes Tuchel, director del centro de la Memoria de la Resistencia Alemana en Berlín, publicado por el diario alemán Bild, en el que se detalla el destino final de Heinrich Müller, que no fue un retiro en Argentina u otro páis de sudámerica, ni un pasaporte para trabajar como agente secreto de la URSS o EE.UU.

Müller murió cerca de los cuarteles de la Lufftwaffe poco después de salir del búnker, probablemente tras cometer suicidio, la otra explicación que quedaba, donde fue enterrado en una tumba improvisada.

Según los nuevos datos aportados por Tuchel, el cuerpo de Müller fue encontrado por una cuadrilla de limpieza que retiraba cadáveres de la ciudad  tres meses después de que se desmoronase el Tercer Reich y fue trasladado a una fosa común en un cementerio judío.

Aunque no se ha identificado el cuerpo, los documentos hallados, entre los que se encuentra la identificación del cádaver como el del  jefe de la Gestapo por parte de uno de los enterradores que trasladó el cuerpo al cementerio judío, situado entonces en la zona del Berlín este controlada por los soviéticos, avalan esta teoría.

A falta de pruebas científicas concluyentes, la investigación de Johannes Tuchel apuntala la posibilidad menos novelesca y quizás una de las más plausibles, que no apareciera nunca porque sencillamente murió inmediatamente después del colapso del Tercer Reich y su cuerpo quedó sin identificar propiamente durante el caos de la caída de Berlín.

No obstante, el Dr Effraim Zuroff, director de la oficina de Jerusalén del centro Simon Wiesenthal y encargado del programa para encontrar a los antiguos nazis advierte que a menudo los ex jefes del Tercer Reich simularon su muerte con documentos falsos y que utilizaron sus uniformes con otros cádáveres para que fuera más creíble.

Julio MARTÍN ALARCÓN

sábado, 5 de octubre de 2013

LOS GOBIERNOS EUROPEOS EN PROBLEMAS SIGUEN LOS ORÍGENES DEL NAZISMO

Este artículo señala los paralelismos existentes entre la situación en Alemania en los años 1931 y 1932 (cuando las políticas de austeridad impuestas por el gobierno alemán causaron una gran depresión, causa del nazismo) y la existente hoy en muchos países de la Eurozona como Grecia y Portugal, resultado de la aplicación de las mismas políticas de austeridad exigidas ahora por el gobierno alemán de la canciller Angela Merkel.



El gobierno alemán está proponiendo (en realidad imponiendo) políticas de austeridad a todos los países de la Eurozona, forzándoles a que recorten de una manera muy marcada su gasto público, incluyendo el gasto público social. La Sra. Angela Merkel cree erróneamente que tales políticas ayudarán a los países de tal zona monetaria a salir de su enorme recesión. La evidencia histórica, incluida la existente en el propio pasado de Alemania, muestra lo profundamente equivocada que está Angela Merkel. 

En un interesante artículo, el politólogo y economista alemán Fabian Lindner (“European Austerity. Is this 1931 all over again?”) detalla la génesis del nazismo en Alemania, mostrando los preocupantes paralelismos entre la situación actual en gran parte de los países de la Eurozona y la existente en los años veinte y treinta del siglo pasado en Alemania y en Europa. Fabian Lindner señala que la economía alemana se colapsó en 1931 como resultado de las políticas de gran austeridad realizadas por el gobierno alemán. Como ahora, el dogma oficial había afirmado que había que recortar el déficit del Estado como condición indispensable para permitir la recuperación económica. El canciller Heinrich Brüning, sabiendo lo impopular de tales medidas de austeridad, que incluían reducciones salariales (tanto en el sector público como privado), gobernó por decreto, saltándose el Parlamento Alemán....