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domingo, 7 de diciembre de 2014

LA CENA DE 1966 DONDE SE FRAGUÓ EL BIPARTIDISMO

Un informe de los servicios de inteligencia de la dictadura, datado en 1966, narra el transcurso de una cena en la que participó el entonces príncipe Juan Carlos de Borbón. El documento pone de manifiesto los movimientos de la oligarquía franquista y del futuro monarca para preparar un régimen post-dictarorial que pudiera homologarse a los países europeos del entorno. Eso sí, en la cena quedaba muy claro que el sistema  resultante tendría que ser fuertemente bipartidista. “El príncipe aludió a que habría que evitar los excesos del pluripartidismo, a lo que Villar [Masso] y otros abundaron en que bastaría con una inteligente Ley Electoral para que se pudiera garantizar en la práctica el sistema de dos grandes partidos, socialista democrático y demócrata cristiano, con algún otro sector marginal o complementario”, se explica en un documento firmado por la Dirección General de Seguridad al que ha tenido acceso La Marea y que se encuentra en el archivo de la Fundación Francisco Franco.

El dictador estaba obsesionado por saber si el futuro rey Juan Carlos le era adepto o se había equivocado con su designación como sucesor. Por ese motivo había dado órdenes a sus servicios de información para que le detallaran cada paso que el príncipe daba y cada reunión en la que participaba...



En la cena, que tuvo lugar el 27 de mayo de 1966, nueve años antes de la muerte del dictador, estaba presente también el “prestigioso” –en palabras del propio Servicio de Información– abogado Joaquín Garrigues Walker. El letrado, considerado uno de los artífices de la Transición, fue fundador de la Federación de Partidos Demócratas y Liberales (FPDL), que acabaría integrándose en la Unión de Centro Democrático (UCD), formación con la que llegó a ser diputado por Madrid y por Murcia y ministro de Obras Públicas con Adolfo Suárez.

El informe, con número 26686, también da cuenta de los otros 10 comensales que participaron en aquella cena. Entre los asistentes se encontraban prominentes hombres de negocios y de la vida social y académica del momento, como el falangista y miembro del Opus Dei Hermenegildo Altozano; el presidente de Telefónica, Antonio Barrera; el consejero del Banco Urquijo Pedro Durán; el presidente de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, Alberto Algora; el catedrático de la Universidad de Navarra Antonio Fontán; el notario Alberto Ballarín; el catedrático de la Universidad de Santiago Carlos Fernández Novoa y otros nombres ilustres del momento. Muchos de ellos desempeñaron un papel clave en el proceso de construcción de la Transición. En este sentido se puede destacar a Antonio Fontán, primer presidente del Senado, de 1977 a 1979; a Antonio Barrera, ministro de Hacienda en 1973; y a Manuel Ortínez, quien participó en las negociaciones para la vuelta a Cataluña de Josep Tarradellas con el visto bueno del rey Juan Carlos.

La conversación que se mantuvo en aquella cena fue filtrada por uno de los asistentes. En el informe se detalla que el entonces príncipe “habló con respeto de la figura del jefe de Estado” y que sostuvo que “el balance del Régimen sería positivo”. Sin embargo, los asistentes se mostraban cautos ante el hecho de que se le asociara públicamente y de manera estrecha con el dictador. El príncipe estuvo “a la vez espontáneo y prudente”, “muy en su papel” y, eso sí, “no comprometiéndose en ningún momento”. El documento asegura que la conversación fue “viva y muy libre” y las “bases comunes” sobre la configuración del régimen postfranquista, como la instauración de un bipartidismo fuerte, “se revelaron muy grandes”. El resto de la historia es ya conocida. La Transición instauró un sistema dominado por dos grandes partidos que en las últimas décadas han evitado esos “excesos del pluripartidismo” que tanto preocupaban a Juan Carlos de Borbón, pero que hoy está más en cuestión que nunca.

lunes, 1 de diciembre de 2014

NO NOS ENGAÑEMOS, NOS GOBIERNA NICOLÀS

Debo de ser de las pocas personas que cree a Nicolás. Su historia es delirante, sí, pero es que así de delirante es la política que hace el Partido Popular. Nicolás exagera, claro; o quizá se le ha ido la cabeza: demasiado joven para tanta influencia. Por supuesto que se da a sí mismo mucha más importancia de la que realmente tiene o tenía, pero lo cierto es que las reuniones, los conocidos, los contactos, la posibilidad de hacer negocio, todo eso es verdad.

Los desmentidos del PP en este asunto vienen a ser como decir “todo es mentira, salvo alguna cosa”. Nunca sabremos lo que había de verdad y lo que había de mentira o exageración porque al chico le van a mandar a galeras, pero yo puedo decir que sé que una gran parte de lo que cuenta es cierto porque lo he vivido muy de cerca. Y no, yo no deliro.

En este asunto, como en otros muchos de la política española, el Partido Popular se beneficia de que la realidad resulta casi increíble para la mayoría de la gente no relacionada con los círculos de poder, por lo que basta con desmentir para que la gente se crea el desmentido. Pero si Nicolás miente en algunas cosas, también mienten los desmentidos...


Caricatura de Borja Montoro




La realidad es que todo el mundo le conocía, todo el mundo se ha reunido con él y no le hacía falta colarse porque le invitaban a todas partes. Sobre esta historia yo puedo aportar un punto de vista vivencial para asegurar que lo que cuenta Nicolás no es más que la manera en que funciona el Partido Popular, que está lleno de Nicolases de todas las edades.

Fui presidenta de una asociación no muy grande pero que durante algunos años estuvo en el centro del debate social y político. Eso me permitió tener relación política e incluso personal con cargos públicos de todo tipo, desde concejales hasta diputadas pasando por toda una pléyade de cuadros medios de los ministerios. He estado decenas de veces en el Senado, en el Congreso, en despachos de diputados y diputadas. Me he reunido con ministros/as y también he estado en la Moncloa varias veces. Durante algunos años he comido en muchas ocasiones en el comedor del Congreso y he paseado por ministerios e instituciones políticas como parte de mi trabajo de entonces.

Una vez que una persona, en mi caso en función de mi cargo, se introduce en ese mundo político institucional, comienzan a llegar invitaciones a todo tipo de recepciones y reuniones; unas estrictamente políticas y muchas otras que no lo son pero en las que sí se hace política, o lo que ellos llaman política. Hay recepciones cada vez que viene un mandatario extranjero, hay recepciones por las fiestas regionales, municipales, estatales, constitucionales, religiosas; hay reuniones de partido, reuniones de secretarías, reuniones electorales, congresos, congresillos, reuniones de agrupación, reuniones de famosos, inauguraciones de todo: desde una rotonda hasta un monolito. Y con el tiempo te das cuenta de que, a estas cosas, siempre van los mismos.

Nicolás empezó como empiezan muchos en el PP aunque, para su desgracia, algo falló en su progresión hacia un ministerio o una gran empresa. Quizá lo que haya ocurrido es, simplemente, que los tiempos están cambiando y que se empieza a descorrer el velo que durante todos estos años ha impedido ver la realidad de la política española, y especialmente al Partido Popular, como lo que es: el partido heredero del franquismo que hace la misma política que se hacía en la dictadura.

El Partido Popular está lleno de gente que entró siendo muy joven, que supo agarrarse como una garrapata y que consiguió trepar a base de pegarse a los importantes, hacerse el simpático, resultar servicial, estar en todas partes, resultar gracioso/a y hacer la pelota sin límite. Es un partido que está lleno de “groupies”.

En el caso de Nicolás su propia madre le llevó a la FAES con catorce años, igual que hay madres o padres que llevan a su niño a un club de tenis para que aprenda a jugar y se haga rico. Los padres ya no quieren que sus niños o niñas sean médicos o abogadas, lo que quieren es que encuentren un camino para hacerse ricos y la política es uno de ellos; quizá el más sencillo porque no hace falta ningún mérito personal; a la vista está. El niño se hizo simpático en la FAES y desde allí fue trepando según se situaba de acompañante de alguien importante.

Podría poner muchos ejemplos de chicos y chicas que empezaron así y han acabado, con suerte, en lo más alto. Los líderes suelen adoptar a unos cuantos incondicionales porque a veces les utilizan para hacer algún trabajo sucio dentro del partido, porque les caen simpáticos, porque muchos de nuestros políticos funcionan como estrellas del rock y siempre llevan un séquito que les dicen en todo momento lo bien que lo hacen. Si alguno de este séquito destaca o cae mejor que otro, enseguida comienza a ser invitado a todas las reuniones y recepciones. Y allí conocerá a todo el que es importante, desde el rey a un gran empresario.

Así, poco a poco, estos personajillos, si son espabilados, terminarán entrando en alguna lista política o se buscarán un puesto de trabajo en el partido o incluso en las instituciones. El objetivo de todos ellos es dejar de ser un “acompañante” para conseguir tener influencia propia, no delegada, su propio poder. La otra opción, además de la política, es la de los negocios, tipo Agag. Es relativamente fácil hacer negocios una vez que estás en estas recepciones, tienes don de gentes y ningún tipo de ética personal.

Lo mismo consigues que un ministro te cuente cómo van las negociaciones con determinado país, y así enseguida sabes cómo y dónde invertir, que te enteras antes que nadie de que va a salir a concurso público tal o cual servicio al que podrás concursar con la consiguiente ventaja. Simplemente caes simpático, estás en el sitio adecuado, conoces a alguien que conoce a alguien que te presenta a alguien y, al final, todo eso termina en un cargo público que reparte el dinero entre amiguetes. Aquí no hay ley ni control público que valga. Igual que en el franquismo, en España, y singularmente en el partido heredero de Franco, se tiene una concepción patrimonial de la política.

Claro que en esto también hay clases. Se pude empezar desde arriba como Agag o Urdangarin o se pude empezar desde abajo como un currante de la intriga y la corrupción. Hace unos días fui a una recepción oficial de estas que menciono y me encontré a Carromero, pululando alrededor de varios altos cargos. ¿Alguien se acuerda ahora de que Ángel Carromero se fue a Cuba más o menos becado por la Comunidad de Madrid para conspirar contra Fidel Castro? ¿Quién pagó el viaje de Carromero? ¿Qué se supone que hacía allí? ¿Quién le mandó? Si pensamos en Carromero conspirando en Cuba, nos daremos cuenta de que no es tan raro que Nicolás se creyera comandado para arreglar lo de Cataluña.

Recordemos que aquel chico tiene una trayectoria parecida a la de Nicolás. No estudió nada, no aprobó nada, no tiene ningún mérito que se sepa, excepto que desde muy joven se acercó donde debía: su único oficio conocido es el de pelota e intrigante oficial, pero ya ha conseguido cobrar un buen sueldo del partido. La ventaja que tuvo Carromero sobre Nicolás es que fue más discreto y, sobre todo, que cuando se descubrió su caso la opinión pública española no estaba tan ahogada por la náusea como ahora.

Empezar siendo un niñato que hace la pelota a Aznar y le ríe las gracias, y que enseguida te inviten a todas las recepciones político/sociales en las que se termina hablando de Guinea o de Cataluña y proponiendo soluciones al peso, es algo que he vivido yo misma rodeada de políticos profesionales cuya inteligencia, formación, compromiso social o político, está a años luz de los jóvenes que tienen que exiliarse porque aquí no hay espacio para ellos/as. No voy a dar nombres, pero todos los tenemos en la cabeza.

En la mayoría de los partidos, pero singularmente en el Partido Popular, porque la mediocridad es parte de su ADN, se premia el peloteo, el elogio de la incultura, la ambición desmedida y el desprecio a la inteligencia; esos son los únicos méritos que cuentan en la meritocracia particular del Partido Popular. En ese partido prima sobre todas las cosas la chulería y el presumir de mediocridad intelectual. Este es el país en el que se gobernó al grito de “muera la inteligencia”, los políticos del PP son los herederos de aquellos. Nicolás no es más que uno de sus hijos; quizá salió demasiado listillo o quizá comenzó su carrera en un mal momento. Pero todos ellos son, o han sido, Nicolases.

Autora: Beatriz Gimeno

EL JUEZ RUZ: DE MIRLO BLANCO A 'BESTIA NEGRA' DEL PP

Era el juez ideal para el PP. Discreto, equilibrado, ideológicamente aséptico, ajeno a banderías gremiales y con cara de buen chico. Pero en apenas año y medio se ha convertido en su bestia negra. Esta semana se decide su futuro.

"Quería la cabeza de un ministro y ya la tiene". El juez Pablo Ruz ha pasado de ser un buen chico, un 'mirlo blanco', la perita en dulce de la judicatura, a tornarse en una verdadera pesadilla para el Partido Popular. La caída de la ministra de Sanidad, primer miembro del Gobierno de Rajoy que sucumbe por un asunto de corrupción, ha rebasado toda la paciencia y ha laminado todos los disimulos. "Hay hostilidad hacia el partido, eso se nota", comenta en privado un miembro de la Ejecutiva. Es una opinión muy extendida en sus filas. 


Ilustración de Ivan Mata
Su salida de la Audiencia está a punto de concretarse. Pero antes de volver a su juzgado en Móstoles, Pablo Ruz quiere resolver la pieza del asunto Bárcenas, los dineros negros del Partido Popular, otro auto que se espera con inquietud en los altos despachos de Génova. Seis años de instrucción tocan a su fin. Será el último arreón del juez contra los intereses de la formación en el Gobierno, según manifiesta la mencionada fuente.

Ruz debe irse. Tiene que abandonar la Audiencia Nacional, insisten. El próximo 24 de diciembre, en plena Nochebuena, concluye su periodo semestral al frente del juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, al que llegó en junio de 2010 en sustitución de Baltasar Garzón que había sido suspendido de sus funciones. 

Su aterrizaje en el corazón judicial del 'caso Gürtel' se recibió como una bendición en las filas del Partido Popular. Garzón era la bicha y el horror, y, de pronto, se ponía al frente de la causa un joven magistrado de 35 años, nacido en Liébana (Santander), licenciado por la Universidad Pontificia, hijo de abogado, nieto de un vocal del Tribunal de Cuentas, bisnieto de juez y sobrino de notario. 

Un admirador de los Beatles, guitarrista en sus horas libres, con tres hijos y una formación jurídica de primer orden. Minucioso hasta los límites de lo razonable, estudioso (aprobó las oposiciones en dos años), entregado a su trabajo, siempre ha sido muy bien valorado por sus colegas y compañeros.

La pugna con el colega Bermúdez


Ruz no sólo sucedió a Garzón en el endiablado sumario de la Gürtel sino que, en abril del 2013, se quedó con la investigación de los papeles de Bárcenas en ardorosa pugna con su colega Gómez Bermúdez, el presidente del tribunal del 11M, quien por entonces no mantenía unas relaciones demasiado amigables con el PP. La formación de Mariano Rajoy respiró relativamente tranquila con el resultado de la pugna. Había ganado el bueno, se decía.

"Qué error. Cómo nos equivocamos", confiesan ahora al recordar aquel episodio. Pensaban que Ruz era una especie de Ransom Stoddard, el abogado justiciero que encarnaba James Stewart en 'El hombre que mató a Liberty Valance'. Pero ha resultado ser más bien Roy Bean, el juez de la horca, implacable perseguidor de los implicados en la Gürtel y pesadilla permanente para los inquilinos de Moncloa.

Y aunque no lo reconozcan, echan ahora de menos a Bermúdez. En especial tras el episodio de Ana Mato. Ruz soltó el demoledor auto que laminaba políticamente a la ministra la víspera en la que Rajoy se preparaba para acudir al Congreso a presentar su paquete de medidas contra la corrupción. Un bombazo en la línea argumental del Gobierno. ¿Casualidad? Pocos lo creen. Ruz suele emitir sus autos en viernes, como es bien sabido en la Audiencia. Pero esta semana lo hizo un miércoles. "De haber esperado 48 horas a cerrar la primera fase de la Gürtel, no cabe duda de que Mato seguiría siendo ministra", comentan. Y la fórmula elegida para señalarla, "partícipe a título lucrativo', una figura rara, poco frecuente, extremadamente singular y algo forzada, según las mismas fuentes, alimenta esa teoría de que "quería una cabeza de ministro". El PP focaliza en Ruz algunos de sus muy serios problemas con la Justicia. El partido está inquieto, temeroso de la próxima cita con las urnas y sabe que el libreto de la economía ya no da votos. Pero la corrupción y los jueces, restan. He ahí el problema.

El relevo en la puerta


Pablo Ruz ya es un juez bajo sospecha para los cuadros directivos de la formación conservadora, donde no se ve la hora en que abandone la Audiencia y regrese a Móstoles, donde tiene su plaza ganada desde hace dos años. Es posible que la comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial decida esta semana sobre su futuro. El CGPJ debería sacar a concurso ya 300 plazas judiciales que están a la espera. Si lo hace, Ruz, cuyo plazo de sustituto en la Audiencia cumple a finales de año, no tendría posibilidad alguna de mantenerse en el juzgado número 5 ya que la designación es por estricto orden de antigüedad. Ahí Ruz tiene las de perder. Se estudia, eso sí, la posibilidad de que aunque la plaza salga a concurso, Ruz se mantenga como refuerzo del nuevo titular, dada la importancia de los casos que ahora inundan el codiciado juzgado. El caso del primogénito de los Pujol, por ejemplo, entre ellos.

El episodio andorrano protagonizado hace unos días por Mercè Pigem, vocal de la Comisión Permanente del Consejo, ha provocado su salida. Carlos Lesmes, presidente del gobierno de los jueces, le solicitó su renuncia. Pigem fue descubierta en la frontera de Andorra cuanto introducía en España 9.500 euros en compañía de su hermana, que llevaba 10.500. Todo en metálico. En pleno ataque de transparencia y guerra contra la corrupción, no puede una vocal del CGPJ ser interceptada y sorprendida pasando fajos de billetes de un país a otro, aunque la cantidad no incurría en la ilegalidad. Pigem llegó a la dirección del Consejo en noviembre pasado a propuesta de CiU. Su primera reacción fue vincular su patinazo transfronterizo con el proceso soberanista que impulsa el partido que le apadrina. Un disparate más del nacionalismo catalán, cuya tendencia irrefrenable a manejar dineros hacia Andorra, o viceversa, resulta ya patológico.

Ruz está a la espera de lo que decida Carlos Lesmes, presidente del CGPJ, sobre quien ahora caen presiones de todo tipo. Y el Gobierno también. Su extrema meticulosidad, su afán perfeccionista, la dificultad de la investigación y las interferencias de las defensas han hecho que la Gürtel se prorrogue ya más de cinco años sin que haya pasado aún de la fase de instrucción. Esta semana se cerró una pieza. La más importante. Más de 40 imputados con vínculos directos con el PP. Y una ministra, a casa. No es raro que en el partido de Rajoy a Ruz, a quien se adoraba, tengan tantas ganas de devolverlo a su plaza. Parece que su viaje de vuelta a Móstoles está ya en huertas.

sábado, 25 de octubre de 2014

EL PEQUEÑO NICOLÁS PONE EN RIDÍCULO A LAS ÉLITES QUE CONTROLAN ESPAÑA

El pequeño Nicolás, un chaval de 20 años, ha sido capaz de poner en ridículo a las élites que dominan España, demostrando ante los ojos del mundo que este país está gobernado por personas con un profundo déficit, no sólo ético, sino también de inteligencia y preparación. 

El mismo sistema político y de poder ha sido puesto en ridículo por este audaz muchacho, que se ha colocado inexplicablemente al lado de los personajes mas influyentes de la nación y ha asistido a actos donde se supone que la seguridad debería haber sido rigurosa e impenetrable...



Los españoles sienten una mezcla de estupor y de risa cuando contemplan cada día en la televisión la batería de fotografías en las que Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pillo que siempre quiso ser famoso, posa al lado del rey Felipe VI, del ex presidente Aznar, de Esperanza Aguirre, de varios ministros y de los políticos y empresarios mas poderosos del país, una burla cruel a toda esa sociedad solemne, cerrada y elitista que controla el poder en España.


Ahora, conscientes del ridículo, dicen que el joven Nicolás, que se movía con escoltas y que recibía en un chalet de lujo de una urbanización exclusiva de Madrid, no pudo haber actuado solo y que debió recibir ayuda desde algunos ámbitos del poder. 

Pero, mientras no se demuestre lo contrario, Nicolás los engañó a todos y, con tan solo 20 años, puso en ridículo a esa clase política y empresarial inmensamente rica, que se ha divorciado de los ciudadanos y que, por su comportamiento, arrogancia y pésimo liderazgo, es despreciada y hasta odiada por la inmensa mayoría de los españoles. 

Si España fuera un país serio en lugar de una opereta, los protocolos de la Seguridad Nacional tendrían que ser revisados y mejorados después del ridículo que el sistema de poder ha exhibido ante el mundo. 

El joven estudiante ha ridiculizado al sistema de poder español y lo ha hecho utilizando las mismas armas que utilizan las élites: las palabras apropiadas, apariencias de poder, osadía, arrogancia y mucho teatro. El muchacho se desplazaba en coches negros, rodeado de escoltas, exhibiendo títulos falsos y viviendas de lujo, con la arrogancia propia de los poderosos y utilizando hábilmente información, datos y nombres. 

La jueza que lleva su caso le ha retirado el pasaporte. Participó en actos de FAES, acudió a eventos del PP y llegó a colarse en el besamanos que siguió a la coronación de Felipe VI sin estar invitado. Las redes sociales se llenan de referencias sobre las osadías del estudiante madrileño, que se hacía pasar con éxito por alto cargo ministerial, enlace con la Casa Real, hombre del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), mano derecha de la vicepresidenta del Gobierno y del presidente de la patronal de Madrid y 'conseguidor' con influencias en sus ratos libres. 

Su carrera se truncó el pasado martes 14 de octubre, cuando la Policía Nacional le detuvo por estafar 25.000 euros a cambio de informes falsos. 

En torno a Nicolás surgen demasiadas preguntas sin respuestas que ridiculizan a la élite poderosa de España y, sobre todo, a la seguridad que debe cuidar de los altos cargos del Estado. Nadie se explica de dónde ha salido este chaval y cómo pudo colarse en eventos tan relevantes como el besamanos que siguió a la coronación del rey de España. 

Ahora le acusan de estafa, falsificación de informes del CNI y usurpación de funciones públicas, pero muchos españoles creen que a un tipo así deberían hacerlo ministro porque ha sabido desvalijar el sistema con perfección de relojero. 

El siguiente párrafo, publicado en la prensa, resume claramente lo que el personaje era:

"Su entretenimiento principal era acceder a actos públicos y relacionarse con políticos y empresarios. Así, se coló en conferencias de la fundación de estudios del PP (FAES), en actos públicos de Esperanza Aguirre, en desayunos de prensa con ministros y altos cargos o en encuentros con los mandamases del Ibex 35, alcanzando incluso a sentarse en las mesas de los ponentes. Llegó a ser apoderado de la candidatura de Arturo Fernández a la reelección como presidente de la patronal de Madrid. Su mayor éxito, sin embargo, fue participar en la recepción oficial de los nuevos reyes. 

¿Cuál era su táctica? Deslumbraba a sus interlocutores a base de palabrería y apariencia. Las fotos que se sacaba con José María Aznar, Esperanza Aguirre, Ana Botella o el empresario Juan Miguel Villar Mir le servían de tarjeta de presentación para asegurar que formaba parte de diferentes gabinetes ministeriales. En ocasiones, alquilaba coches de alta gama y llegaba a los encuentros con chófer. El alcalde de Ribadeo (Lugo) llegó a ponerle escolta cuando el chico le convenció de que iba a comer con el rey en el pueblo. Su chófer en esa ocasión fue un policía municipal de Madrid que ha sido expulsado del cuerpo de escoltas, al que pertenecía, por el Ayuntamiento. Además, disponía de las llaves de un chalet en la exclusiva zona de El Viso que usaba como oficina —está empadronado allí— y donde tenía su propio 'jefe de seguridad', según contó El Mundo. Su mejor truco era mostrar informes del CNI o del Ejecutivo central que, en realidad, eran falsificaciones o fotocopias. 

¿Qué pretendía? Contactar con las altas esferas y venderles servicios inexistentes. En su declaración ante la Policía afirmó haberse reunido con Manos Limpias a cambio de que la organización rebajase su petición de pena para Iñaki Urdangarin, investigado por el 'caso Nóos'. Hasta pidió dinero al abogado de Jordi Pujol a cambio de interceder por él. La Policía aún estudia si Nicolás armó solo su historia, si padece algún tipo de trastorno mental o si estaba 'dirigido' por terceros." 


Ni siquiera la juez que le tomó declaración se lo explica: "Esta instructora no acierta a entender cómo un joven de 20 años, con su mera palabrería, aparentemente con su propia identidad, pueda acceder a las conferencias, lugares y actos a los que accedió sin alertar desde el inicio de su conducta a nadie, por muy de las juventudes del PP que manifieste haber sido". 

viernes, 24 de octubre de 2014

JUAN CARLOS I EL BRIBÓN Y LOS NEGOCIOS DE LA CASTA MONÁRQUICA ESPAÑOLA

Comisionista y mujeriego son solo algunos de los epítetos que se han vertido sobre la figura del ya retirado Juan Carlos I. Un reinado que tiene luces y, también, no pocas sombras. Algunas de ellas tan alargadas que alcanzan a varios miembros de la familia. ¿Qué hay de verdad en todo ello? Y, sobre todo, ¿por qué sigue siendo un tabú escribir sobre estos temas?..



Delitos y faltas


Una de las personas más próximas al ex monarca Juan Carlos I fue Manuel Prado y Colón de Carvajal (1931-2009). Era su sombra en el mundo de los negocios. Nacido en Ecuador y supuesto descendiente del mismísimo descubridor de América, ocupó de joven un cargo intermedio en el sindicato franquista del metal. Llamaba al rey “el patrón”, mientras que él recibió un apodo no tan políticamente correcto, el de “manco de Levante”, debido a su discapacidad física. La buenas artes como conseguidor de Manuel Prado (algunos hablan directamente de testaferro del Rey) le llevó a creerse intocable. Esto no impediría que fuese condenado por el caso Torras (filial del grupo kuwaití KIO en España) a dos años de cárcel, de los que sólo cumplió un par de meses por motivos de salud...

domingo, 19 de octubre de 2014

TRANSICIÓN ESPAÑOLA Y CASTAS

Con independencia de “la casta”, término usado por un mo­vimiento político y social emergente que alude al conjunto de individuos pertenecientes al poder político, banca­rio y empre­sarial dedicados durante años al bandidaje social del dinero pú­blico, el término sociológico “casta” es relativo a la estratifica­ción social de otros tiempos y de otras culturas, pero se aprecia perfectamente también en España a lo largo del tiempo hasta nuestros días. Basta observar a quiénes ostentan el poder fác­tico en todos los ámbitos de la sociedad y ocupan los puestos más relevantes, salvo las excepciones con las que en todo fe­nómeno social es preciso contar. 

La sociedad que está dominada por una parte de ella, la lla­mémos casta o la llamemos clase, no es democracia...


Con las excepciones a las que me refiero ¿cuántos políticos, magistrados, banqueros, policías, obispos, empresarios, ricos y en general acomodados no son hijos, nietos o descendientes de los ganadores de la guerra civil? Muy pocos. Pues bien, los que no pertenecen a las filas y familias de los perdedores, esos son los que constituyen una casta social muy definida en España.

Por eso, mientras en España las clases populares, sin apellidos sonoros cuyos privilegios pasan de una generación a otra no ocupen indistintamente en la sociedad puestos como los otros; mientras la inteligencia y méritos que alegan los que ahora los ocupan estén valorados al final de un proceso de estimación por "jueces sociales" situados estratégicamente por esa casta en las grandes empresas y en las instituciones; mientras tales ojeadores tengan la misión sectaria de asegurarse que el aspi­rante a un puesto de trabajo de relieve o el opositor está o no con el pp o el psoe, con el centralismo o la autonomía, con la ambición o la indiferencia, con dios o sin dios... no puede haber verdadera democracia.

Son ya siglos de real o falsa religiosidad, siglos de absolu­tismo, siglos de prepotencia y predominio, siglos de control so­cial ejercido por los mismos individuos en la justicia superior y en las instituciones clave, siglos de dogmatismo y monopoliza­ción de la "verdad" de acuerdo con ese infame pasaje evangé­lico “o estás conmigo o estás contra mí”. 

España no coordina bien ni puede coordinar con la Europa que ha pasado por dos guerras mundiales pero ninguna civil en siglos; con esa Europa cuyo cristianismo queda ya muy lejos del catolicismo político que la embarga todavía con todos los trucos y marrullerías propios de ese catolicismo religioso del "una vela a Dios y otra al diablo" que prepondera; ese catoli­cismo de concepción piramidal que contamina todo lo que tiene que ver con la política, con la vida económica, con la vida pública y con las grandes empresas. El hecho de que entre la casta haya Martínez o Suárez no significa nada, pues me re­fiero primordialmente a los que tienen dinero o poder porque ya sus antepasados lo tenían o lo detentaban.

El fallecido Suárez no deja de ser un ejemplo de lo que quiero decir. Su apellido es popular, pero fue falangista, y el falangismo fue pieza clave del franquismo. Lo que significa que si de alguna manera fue él artífice de la transición, la tuvo que hacer con los tics de un franquista. La prueba es que la "proeza" de conseguir de los procuradores franquistas la legalización del partido co­munista fue una concesión con condiciones: que el partido se desnaturalizase renunciando a la República y a la bandera tri­color. Y el que concede es por definición el que tiene el poder y al que hay que agradecer... ¡Bonita manera de empezar una democracia! Así fue cómo la mano larga del Poder eterno en España fue decisiva para la suerte de aquella transición y para las consecuencias hasta hoy. 

Fraga Iribarne es el otro ejemplo llegado del "frío": espécimen mimético que con toda comodi­dad se fue transfigurando desde el franquismo y los dos minis­terios franquistas cuyas carteras ostentó, hasta decidir el infame arranque de este país con una constitución y una monarquía aprobadas por el pueblo deprisa y corriendo presionado por el terror fundado al golpe de Estado o a la continuidad de otro gobierno militar. Fraga, el franquista civil por antonomasia, fue el verdadero autor intelectual de la transición y del proyecto de texto de la Constitución... Esta es la clase de Transición del 78 que tanto aplaude celebra el bipartidismo; un tránsito que ha consistido en pasar el testigo del predominio de una casta sobre las demás, dando entrada selectivamente a los dóciles del par­tido político que ha venido compartiendo el poder político e institucional, lo que explica fácilmente esa adhesión al sistema de éste monárquico con mayor denuedo todavía que los de la casta predominante. 

Así es cómo se trucó el nacimiento de este remedo de demo­cracia. Así es cómo se vició de miedo el consentimiento in­consciente de las clases populares para darle su aprobación. Si España, si el pueblo español no pone en marcha cuanto antes el espíritu republicano que desplace al vigente monárquico del privilegio y no entroniza inmediatamente el imperio de la III República, España estará siempre sojuzgada por la misma casta y la mayoría vivirá en más o en menos una suerte de indigna servidumbre y opresión como las que que de modo ostensible viene sufriendo desde que la orgía de dinero se derrumbó.


Autor: Jaime Richart es Antropólogo y jurista

jueves, 25 de septiembre de 2014

LA IMPUNIDAD DEL TERRORISMO DE ESTADO Y DEL FRANQUISMO

La guerra sucia tiene estas cosas, no está sujeta a ningún convenio internacional y los soldados llevan pasamontañas. En el caso español se trata de una guerra desigual en la que solo van armados los de los pasamontañas, algo parecido a una cacería, pero de seres humanos. Además todos sabemos que en la guerra sucia todo vale, de ahí su nombre. Se mata de oído, poco importa que la victima sea uno que pasaba por allí.

Aquellos que me conocen saben que condeno el terrorismo de ETA, los que no me conocen deben creérselo. De la misma forma, o si cabe con más fuerza, condeno el terrorismo practicado por el Estado español a través de esa panda de asesinos a sueldo funcionarial que eran los GAL. Dado el carácter de unos y otros si los de ETA eran cogidos iban  directamente a la cárcel, cosa que me parece muy bien, pero que en el caso del GAL aún no sabemos a ciencia cierta quienes eran los verdaderos autores de un proyecto tan descabellado en el seno de un Estado de Derecho. Guerra sucia y justicia sucia...


domingo, 21 de septiembre de 2014

FELIPE GONZÁLEZ Y LA BANCA

Hablar hoy de los bancos y de las malvendidas cajas de ahorros es habitual. Quiebras, estafas, absorciones, compra de cajas, desahucios......Hoy la sociedad puede conocer parte de los entresijos de los bancos españoles, sobre todo si están relacionados con escándalos financieros o de corrupción, hace unos años no era así. las maniobras banca-gobierno quedaban ocultas a la opinión pública. Desde siempre la banca ha estado presente en las decisiones políticas de calado, en la sombra pero presente, el poder del dinero unido a la predisposición maquiavelista de los partidos políticos a separar poder y ética permite a la banca alcanzar posiciones privilegiadas destinadas a blindar sus intereses y a conseguir la impunidad de sus gestores, de los banqueros. Durante la dictadura nada se podía hacer, tampoco durante los gobiernos de la UCD, fue con  la llegada de los socialistas al gobierno cuando se albergaban esperanzas de que la banca española perdiese unos privilegios inaceptables, no fue así...



En el periodo comprendido entre 1982 y 1990, estando España gobernada por el PSOE, fueron 51 los bancos que quebraron o entraron en suspensión de pagos, el costo para los españoles fue de 866.837 millones de pesetas según los datos del Fondo de Garantía de Depósitos, ni un solo banquero acabó en prisión. No fue hasta 1993 cuando Mario Conde ingresó en prisión, un asunto en el que el gobierno tuvo que ver y mucho. 

Ya en 1977, recién legalizado el PSOE, Felipe Gonzalez es consciente del poder de la banca y trata de ganarse su confianza. De inmediato se reúne con los presidentes de los siete grandes bancos españoles. La reunión se celebra en la planta noble de la sede de Banesto, los banqueros quedan muy satisfechos con la exposición de ideas y planes que Gonzalez les transmite y que se llevarían cabo si finalmente llegaba a la presidencia del Gobierno. Desde ese mismo día el PSOE podía contar con la financiación que el PSD alemán empezaba a recortarle..... y al mismo tiempo empezaba a depender de la banca española para subsistir.

No se equivocaron los banqueros al apoyar a Gonzalez. Poco después de instalarse en las instituciones, los socialistas autorizan en la Ley de Presupuestos de 1983 una revalorización gratuita de los activos de los bancos, eximiéndoles, junto con otras empresas, del pago del Impuesto de Sociedades, que supone el 35% de los beneficios.

Para sufragar el déficit público Gonzalez convierte a la banca privada en la financiera del Estado. Las fuertes emisiones de Deuda Pública, a altísimos tipos de interés que incluso llegan al 14%, supone un excelente negocio para la banca. Al mismo tiempo Carlos Solchaga, desde el Ministerio de Industria, pone en marcha la reconversión industrial. El Estado empieza a invertir dinero para sanear los 12 sectores industriales en crisis y la banca, indirectamente, sanea también sus activos al cobrar del Estado muchos créditos y avales concedidos a empresas de estos sectores que ya se daban por perdidos e iban a ir al capitulo de fallidos de sus cuentas de resultados. En definitiva el dinero que la banca presta al Estado para reconvertir el sector, préstamos totalmente seguros al contar con la garantía del Estado, permite que la banca recupere de forma inmediata créditos incobrables a cargo de empresas quebradas.

Gonzalez es consciente de la necesidad de que la banca le siga apoyando y no quiere correr riesgos derivados del conservadurismo politico de sus presidentes, quiere evitar a toda costa que la derecha les tiente para que retiren sus apoyos al PSOE. Para blindarse crea un comité de expertos, el denominado "Comité Lluch", del que forman parte Ernest Lluch, Miguel Boyer y Luis Ángel Rojo. Las reuniones tienen lugar en la sede del PSOE y el objetivo no era otro que "jubilar" a los banqueros más conservadores y sustituirlos por jóvenes progresistas de la alta sociedad española. Solo Botín, el patriarca del Santander, se salva de la quema pasándose por alto que se trata de una persona fuertemente conservadora, una persona que le regaló el primer coche blindado a Manuel Fraga. Acto seguido Botín elabora una lista negra de banqueros entre los que se encuentran sus principales competidores, los presidentes del Central, el Hispano Americano y Banesto.

En 1984 Mariano Rubio, gobernador del Banco de España, ( implicado en el caso Ibercorp por un delito de fraude a Hacienda tuvo que dimitir de su cargo, nuevamente implicado en el "Caso Mariano"por haber mantenido una cuenta opaca para el fisco con unos 30 millones de pesetas es condenado y el 5 de mayo de 1996 ingresaba en prisión, de la que saldría bajo fianza a petición del Fiscal Jefe de Madrid Mariano Fernández Bermejo), le dice al Hispano Americano que tiene un agujero de 30.000 millones de pesetas. Año y medio más tarde Emilio Botín se hace con el Banco Hispano Americano e inicia la guerra de los depósitos por medio de cuentas de ahorro altamente remuneradas, obligando al resto a subir sus tipos. A finales de 1987 Mario Conde llega a la presidencia de Banesto con todos los plácemes del Banco de España y del gobierno socialista, aunque en 1989 y con la intervención de Enrique Sarasola, gran amigo conseguidor de Gonzalez, se trata de sustituir a Conde por Boyer, estrategia que fracasa.

El Banco Urquijo es reflotado gracias a todo tipo de ayudas impulsadas por Boyer y Solchaga. Ayudas que no resultan suficientes y hacen necesaria la venta de la sede central de banco, el edificio de las Siete Chimeneas, situado a espaldas de la Gran Vía madrileña, la operación se lleva a cabo por 8.000 millones de pesetas. Con nuevas ayudas de la banca privada, del Hispano y del Fondo de Garantía de Depósitos el banco se sanea e inmediatamente es vendido a la Banca March, obteniéndose unas plus valías de 35.000 millones de pesetas. El Banco de España mira y calla, Boyer y Solchaga ríen, Gonzalez se entera por la prensa.

También la Banca March, la banca que financió sin límite la sublevación militar de 1936, y la Corporación Financiera Alba, presidida por Carlos March, un habitual de la "Bodeguilla de Moncloa" y de las cacerías organizadas por los poderosos en Ciudad Real y Toledo, se aprovechan de sus relaciones con Gonzalez. En 1989, sus sociedades obtienen cerca de 33.000 millones en operaciones bursátiles. Un par de años antes, en octubre de 1987, coincidiendo con el crack de la bolsa de Nueva York, el grupo March había obtenido 4.000 millones de pesetas en una jugosa operación de tiburoneo realizada a costa de Luis Valls y el Banco Popular. Rompiendo un pacto tácito de respeto mutuo que existía hasta entonces en el seno de la banca española y con la inestimable ayuda de Claudio Boada, que le vende un gran paquete de acciones de Banif, el Grupo March se hace con un 14% de las acciones de Popularinsa, la sociedad de cartera del Banco Popular. 

El Grupo March esconde además un as en la manga. A través de un pacto con el BHA, puede controlar otro 6% de de los valores de las cinco filiales del Popular. El presidente del Popular recurre al banco de España, pero Mariano Rubio  con el visto bueno del Gobierno socialista apoya al Grupo March y el banquero ligado al Opus Dei acaba teniendo que desembolsar 4.000 millones de pesetas para recuperar las acciones de Popularinsa.

Lo anterior es solo un pequeño resumen de los desorbitados beneficios que Gonzalez proporcionó a la banca. Nada cambió para ellos salvo el aumento de sus beneficios. Las esperanzas del ejecutivo del fondo de Garantía de Depósitos, José María Gonzalez Cobos, basadas en que el PSOE metiera en cintura a los bancos corruptos se vieron rápidamente defraudadas. 

En octubre de 1982, poco después de las elecciones generales que le dieron el poder, Felipe Gonzalez trataba de ofrecer una explicación sobre el slogan electoral socialista ante las cámaras de televisión, a preguntas del entonces director de Cambio 16, José Oneto : ¿Qué es el cambio?, Felipe Gonzalez respondió: El cambio es que España funcione. Después el cambio, para un partido que se auto-proclamaba socialista fue, por encima de todo, que los bancos funcionen. Lo cual no está nada mal para los banqueros y los grandes accionistas, pero que resultó fatal para los españoles que veían como parte de sus impuestos iban a parar a la banca en forma de intereses desproporcionados y ayudas estatales acordadas en despachos, bodeguillas y cacerías.

Más adelante vino la desaparición de Argentaria ( Caja postal de Ahorros) y de los bancos públicos, Hipotecario de España, Exterior, Banco de Crédito a la Construcción, Banco de Crédito Local, Banco de Crédito Industrial, Banco de Crédito Agrícola, Caja Central de Crédito Marítimo y Pesquero...entidades que gracias a Gonzalez quedaron en manos de la banca privada española, en una operación privatizadora llevada a cabo con el consenso de los conservadores y justificada por entender que el sistema financiero privado era capaz de atender toda la demanda de crédito de la sociedad española, desmontando erróneamente el principio de necesidad de existencia de la banca pública como fuente de financiación de aquellas operaciones que el sector privado no atiende y además sin  tener en cuenta que esto suponía un aumento brutal en los tipos de interés que desde entonces se aplicaron. Se mantuvo un ICO residual para intervenir en casos excepcionales, un ICO que, no nos engañemos, para poco o nada ha servido y para poco o nada sirve. La corporación bancaria de Rumasa se expropia totalmente y sus bancos son repartidos entre los banqueros que el poder socialista elige.

A pesar del tiempo transcurrido las cosas no han cambiado nada, la banca sigue estando favorecida por el estado independientemente de quien gobierne, sencillamente porque es la banca quien mantiene a los gobiernos gracias a la incompetencia de éstos para gestionar los recursos de tal forma que sean suficientes, de ser incapaces de evitar el derroche en gastos inútiles. Por si fuera poco el Estado, en el colmo de la dependencia bancaria, pide dinero a Europa para ayudar a los bancos españoles, inyectar dinero en sus arcas, hacerse cargo de sus activos tóxicos vía la Sareb, sanearlos y luego mal venderlos a otros bancos, en ocasiones regalarlos y en ocasiones hasta poniendo más dinero encima de la mesa. Se nos dice que ayudar a la banca es vital, que si no se hace sería una catástrofe para el país y esto es sencillamente mentira. Hay ejemplos en la reciente crisis de países que han dejado caer a bancos y no ha pasado nada. Esta maniobra me recuerda a la operación antes comentada de Gonzalez relativa a la "reordenación" de los bancos y que supuso la concentración de la banca en manos de unos pocos, en esta ocasión han sido las cajas de ahorro las que han pasado a manos de la banca a precios de saldo, eliminando así la gran competencia que éstas suponían para la banca y haciendo desaparecer del panorama unas entidades de caracter social que desde tiempos inmemoriales eran las principales captadoras del ahorro de las familias y su principal, por no decir única, fuente de financiación. Unas cajas de ahorro que cumplían una función social hasta que su politización llegó al máximo, siendo finalmente quebradas por la Comunidad Autónoma de turno, por unos políticos que destinaron sus recursos a inversiones políticas, al enriquecimiento personal y el de sus amigos de turno.

Hoy la dependencia de la banca es sistémica y de muy difícil eliminación, la enorme cantidad de dinero que representa la deuda pública (100% del PIB y creciendo) garantiza a los bancos el control de la política por tiempo indefinido. La directriz del BCE basada en no prestar directamente dinero a los Estados miembros de la UE, obligando a que sean los bancos privados los que actúen como prestamistas a interés variable con un dinero que previamente han retirado del BCE a un interés del 0,05 % agrava aún más la situación y aumenta la dependencia de la banca hasta niveles nunca vistos.

Nadie está en la cárcel , ni banqueros, ni políticos..... y todos están literalmente forrados.

Benito Sacaluga
Fuente consultada: El dinero del Poder. ISBN: 84-7679-190.9 (1991)

jueves, 5 de junio de 2014

LA CARA OCULTA DE LA FUNDACIÓN PRÍNCIPE DE ASTURIAS

Para su padre es “una bendición del cielo” y para el resto de los españoles, monárquicos o no, acabará siendo rey por gracia divina. El príncipe Felipe se mantiene en un segundo plano aséptico para esquivar escándalos y toma posiciones ante la cada vez más inminente sucesión. Los empresarios que han acompañado al rey Juan Carlos en las últimas décadas, conscientes de las “bendiciones” reales, también toman posiciones y pelean por un sillón en la corte del futuro monarca.


El hermetismo sobre la figura del heredero, que cumplió 45 años el pasado 30 de enero, es casi absoluto. Los ciudadanos suelen recibir informaciones controladas que ensalzan su preparación, cuidada al detalle desde su más tierna infancia; y sus discursos están aliñados siempre de alusiones a la concordia, la cultura y el deporte, tres conceptos que rodean las campañas de imagen del hijo varón del rey. Casa Real intenta justificar con esa “preparación” su continuidad en un sistema democrático moderno, en el que muchos ciudadanos, sobre todo los más jóvenes, no entienden que el cargo más alto del Estado se herede de padres a hijos varones...



Y es que los tiempos cambian. Es la primera vez que el rey suspende en el barómetro del CIS. La primera vez que se juzga a un miembro de su familia. La primera vez que el monarca pide perdón. La primera vez en 13 años que concede una entrevista. Y la primera vez que TVE dedica un programa semanal exclusivo para hablar de la monarquía.

Por el contrario, el heredero sigiloso se mantiene ajeno a los escándalos que aceleran aún más la creciente desafección ciudadana hacia la institución, mientras se rodea de una élite de empresarios heredada de su padre de la que Emilio Botín, presidente del Banco Santander, es uno de los miembros más destacados.

La corte del príncipe pivota, entre otros foros, en dos fundaciones: Príncep de Girona (FPdGi) y Príncipe de Asturias (FPA). Esta última, creada en 1980 e impulsada en la actualidad por 77 patronos –entre ellos, los presidentes de Banco Santander, El Corte Inglés, Telefónica, Repsol o Iberdrola– se ha convertido en un trampolín de lujo para entrar en el despacho del heredero. “Las aportaciones [anuales] de cada uno son bajas: 70.000, 80.000, 100.000 euros… y con ellas consigues un ticket para sesiones privadas con él y con grandes empresarios”, explica uno de los patronos. A los mecenas, además, Hacienda les desgrava un 20% de la donación. Entre éstos, la FPA mantiene al presidente de Bankia, Rodrigo Rato, a pesar de su imputación. “Es una cuestión que no depende de la fundación, ya que es la institución miembro del patronato quien debe nombrar a su representante”, se justifica la FPA.

La fundación, instrumento de altavoz y toma de contacto empresarial del príncipe, se diseñó cuando él tenía 12 años. Entonces, costó conseguir financiación. Fueron organismos públicos y empresarios asturianos, como Pedro Masaveu, quienes costearon los primeros Premios Príncipe de Asturias, hace 33 años. “Pero ahora que la fundación está consolidada, hay codazos por entrar”, añade el mismo patrono.

El heredero al trono mantiene reuniones periódicas en El Pardo con algunos de estos mecenas para debatir sobre política o economía, según reconoce Casa Real, al margen del encuentro anual de junio, en el que aprueban las cuentas de la fundación. Las audiencias más jugosas son las de grupos reducidos, de unos cinco o seis. El príncipe les convoca cada cuatro o seis semanas, sin una periodicidad fija.

Esta agenda paralela a la de su padre permite a Felipe forjar su red de cortesanos millonarios, que durante estos años de transición siguen acompañando al rey en sus viajes al extranjero en busca de inversiones. Es el caso de la reciente expedición a Brasil, en la que participaron Antonio Brufau (Repsol), Botín y altos directivos de Telefónica, Iberdrola, Iberia, Gas Natural, Indra, Acciona y Talgo, entre otras. Los nombres de estas empresas se repitieron en la mayoría de las excursiones económicas del monarca en 2012 (Rusia, India, Kuwait…).

Botín, el primero de la clase

El socio más aventajado es el Banco Santander. En abril de 2008, Casa Real entregó el sillón de presidencia de la Fundación Príncipe de Asturias al vicepresidente de la entidad, Matías Rodríguez Inciarte. Su designación provocó un terremoto entre el resto de los patronos, especialmente los banqueros, celosos del nuevo pelotazo que había dado Emilio Botín.

BBVA trató de frenar la creciente hegemonía de su competidor creando, de inmediato, los ocho galardones Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento (el mismo número que los Príncipe de Asturias, pero con una dotación 10 veces superior, de 500.000 euros, y centrados en la investigación científica). No obstante, BBVA mantuvo su tributo a la fundación. A Caja Rural y Cajastur tampoco les hizo gracia. La caja de ahorros asturiana había donado 300.000 euros, frente a los 30.000 del Banco Santander.

Hasta 2011, el balance de situación y la cuenta de resultados eran secretos. Antes de ese año, los detalles de la auditoría sólo se habían aireado una vez, como consecuencia de las constantes denuncias de “oscurantismo” que publicó en la prensa asturiana David Ruiz, catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo. La presión hizo claudicar al director de la FPA, Graciano García, que terminó entregándole a Ruiz el informe. El catedrático define la organización que preside Rodríguez Inciarte como “un chiringuito para blindar la monarquía y crear un espacio en el que colocar gente”.

Que el presidente de la fundación pertenezca a la cúpula del principal banco español forma parte de la estrategia de la Corona, orquestada directamente por el rey y no por el príncipe, según reconocen fuentes de la fundación. Matías Rodríguez Inciarte fue ministro de Presidencia con UCD y, en 2011, uno de los 15 directivos mejor pagados de España: 6,51 millones de euros.

La Fundación Príncipe de Asturias tiene tres grandes vías de financiación: un 63% de los ingresos procede de entidades privadas –grandes empresas, la mayoría–; un 18%, de las arcas públicas (Gobierno central, gobierno de Asturias, Junta Central del Principado y ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés); y otro 15%, de inversiones financieras que la fundación realiza, en parte, con dinero público. En 2011, sumaron más de seis millones. Cuánto aporta cada empresario es secreto.

Y las contribuciones públicas no cesan. Además de las aportaciones regulares, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en 2005 la inyección de 12 millones de euros a la fundación durante el periodo 2006-2008. “En 2013, el ayuntamiento de Oviedo entregará otros 350.000 euros”, denuncia el portavoz de IU en el consistorio de la capital asturiana, Roberto Sánchez. Rivi, como se le conoce después de más de 20 años recorriendo los pasillos del ayuntamiento, provocó un alboroto en el patio de butacas durante la entrega de los premios en 1994, al ponerse de pie con una pancarta que reclamaba el 0,7% del PIB para cooperación. En la sala de realización de TVE se hicieron malabares técnicos para que no saliese la imagen, pero un fotógrafo de La Voz de Asturias logró inmortalizar la escena. Desde aquel año, se prohíbe el acceso de los fotógrafos al escenario.

En busca de financiación

El creador del patronato de la fundación fue su segundo presidente, Plácido Arango, empresario mexicano y padre de la cadena de restaurantes y tiendas Vips. En la organización recuerdan la anécdota de una de las primeras reuniones con grandes empresas a las que Arango asistía para pedir dinero. Fue en el Comité Ejecutivo del Banco Popular. El presidente de la fundación llegó con una carta de recomendación del rey debajo del brazo.

Antes del encuentro, los miembros del comité especulaban con la cantidad que les pediría: “¿Cuánto querrá? ¿100 millones de pesetas [equivalentes en 1987 a 600.000 euros]? ¿50? ¿80?” Por prudencia o por ignorancia del poder que tenía la rúbrica del monarca, Arango pidió apenas cinco millones de pesetas (30.000 euros). Los banqueros respiraron pero, al terminar la reunión, desde Casa Real se espetó al presidente: “¿Pero tú qué te has creído, que la firma del rey es para pedir calderilla?”, recuerdan fuentes cercanas a la fundación. Finalmente, Banco Popular aportó 10 millones.

Además de la fundación, los grandes patronos abren canales alternativos para agasajar a la Familia Real. El presidente de La Caixa (actual Caixabank), Isidro Fainé, por ejemplo, es uno de los habituales en los corrillos empresariales cercanos a la monarquía. De hecho, La Caixa fue una de las empresas que, junto con el Gobierno balear, realizó una colecta al más alto nivel para obsequiar a Juan Carlos de Borbón con un yate, el Fortuna III, que les costó 18 millones de euros. El pasado 15 de enero, Caixabank era una de las empresas participantes en el Spain Investors Day, unas jornadas presididas por el Príncipe de Asturias para establecer contacto con inversores extranjeros.

El primo del rey y hombre de su extrema confianza, Carlos de Borbón, es una figura clave para acceder al monarca, ya sea a través de reuniones o en una de sus habituales cacerías, a las que es muy aficionado. Carlos, de 75 años, es apenas 10 días menor que Juan Carlos y los dos han tenido vidas paralelas.

De hecho, Carlos de Borbón tuvo un papel clave, junto al abogado Juan Luis Iglesias, en el derrocamiento en 2009 del mentor de la Fundación Príncipe de Asturias, Graciano García, según fuentes internas. García es el periodista republicano que más ha ayudado a la monarquía desde que a finales de la década de 1970 se le ocurrió la idea de crear los premios como el mejor escaparate posible para el príncipe. Felipe tenía 12 años. Vincularle desde entonces al mundo de la cultura y el deporte (abanderado en los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, esquiador, regatista…) le daba una imagen afable. Además, le aseguraba un discurso anual en el que todo el país centraba su mirada en el Teatro Campoamor de Oviedo.

El sueldo de 183.000 euros que alcanzó García, recogido en el libro Nada fue un sueño. Biografía íntima del creador de los Premios Príncipe de Asturias (KRK), da cuenta de lo agradecida que quedó Casa Real por el invento. Sin embargo, después de 30 años, Zarzuela decidió dar un giro a la dirección, apostando por un perfil experto en fundaciones y del entorno del Opus Dei: Teresa Sanjurjo. Carlos de Borbón presidía la Asociación Española de Fundaciones (AEF) cuando Sanjurjo era la directora. Además, la buena relación de la AEF con el Banco Santander y, en concreto, con la mujer de Botín, Paloma O’Shea, allanó todavía más el camino.

En realidad, los encargados de la elección del director de la FPA tendrían que haber sido los patronos, según consta en los estatutos de la fundación. Dos de ellos, el periodista Juan Cueto y el presidente de Caja Rural, Román Suárez Blanco, protestaron por la elección a dedo de Sanjurjo, que incluso obvió el consenso de los mecenas de buscar a alguien de origen asturiano. Sí que se cumplió la voluntad de la reina Sofía y la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, de que fuera una mujer quien ocupase el cargo.


Del ‘juancarlismo’ al ‘felipismo’

Dicen desde Casa Real que no existe un planteamiento para la sucesión. Que se pondrá en marcha cuando toque. Lo que sí funciona a pleno rendimiento desde hace años es el trasvase de contactos empresariales del rey al príncipe, bajo la dirección y el control del primero.

La preparación del heredero para asumir el trono comenzó desde el primer momento de su educación y se ha llevado a cabo de forma progresiva y lineal, sin acelerones en los últimos años, según las mismas fuentes. De hecho, el príncipe participa en actos institucionales en solitario desde mediados de la década de los 90 y empezó a ejercer de representante de España en el exterior en 1996. Destaca su papel en las tomas de posesión de presidentes sudamericanos. Estos viajes protocolarios, sumados a la proyección internacional que atesoran los premios Príncipe de Asturias al reconocer la trayectoria de personajes como Bill Gates, Stephen Hawking, Woody Allen o Nelson Mandela ya dotan al heredero de una nutrida agenda internacional, a la altura de un jefe de Estado.

¿Cómo se legitima a un rey nombrado “desde la emoción del recuerdo a Franco” y que prometió “guardar lealtad a los principios que conforman el Movimiento Nacional”? Para los historiadores que defienden la figura del monarca, como Paul Preston, Juan Carlos lo logró gracias a su “sacrificio y dedicación”, como apunta el historiador inglés en Juan Carlos, rey del pueblo (Debate), la última biografía publicada del soberano. Para otros, como Alberto Carrillo, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Sevilla, “su legitimidad de origen es el franquismo, porque fue Franco el que determinó la línea dinástica saltándose a Don Juan”.

Ambos coinciden, eso sí, en la importancia del golpe de Estado del 23-F para crear la base sociológica del llamado juancarlismo, aunque lo hacen desde visiones antagónicas. En la biografía, Preston asegura que el rey coordinó el desmantelamiento del alzamiento militar desde la Zarzuela para “dar una segunda oportunidad a la democracia española”. Para Carrillo, tanto los movimientos de Casa Real tras la muerte de Franco como la imagen dada durante el 23-F responden a una “estrategia” calculada de la Corona, que “sabía que la única manera de mantenerse viva era distanciarse de la dictadura”. Ese hecho histórico “ha blindado en gran medida a la monarquía, ha sido su colchón salvavidas”, añade.

Pero los réditos de aquella “jugada maestra” del rey, según el historiador malagueño, no son hereditarios. “El príncipe necesitará su propia estrategia, intentando ofrecer un perfil más cercano al pueblo. Y en eso, el papel de Letizia es fundamental”, augura Carrillo. Eso sí, estas variaciones son “estéticas” porque “desde un punto de vista democrático no se justifica de ninguna manera la herencia de una jefatura de Estado”.

Incluso entre quienes alaban la figura del monarca, como Preston, existen ciertas dudas sobre cómo afectará la sucesión a la legitimidad de la institución: “Depende de cuándo y de las circunstancias en que se haga el traspaso de poderes. Pero en principio, en circunstancias normales, sí que sería legítimo”.

La asunción del trono por parte del príncipe Felipe, en un futuro más o menos lejano, se encontrará con un problema extra: el creciente desapego de la ciudadanía hacia la monarquía. La última vez que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) preguntó a los españoles por su confianza en varias instituciones, en octubre de 2011, la Corona obtuvo su primer suspenso de la historia con un 4,89 sobre 10, una nota menor que la que los encuestados otorgaron a los medios de comunicación (4,97) y muy inferior a los resultados de años anteriores (5,35 en 2010 y 6,67 en 1997, por ejemplo).

Esta pregunta, que no ha vuelto a aparecer en los barómetros del CIS desde entonces, incluye valoraciones sobre otras instituciones, como las Fuerzas Armadas (5,65) o los partidos políticos (2,76) y forma parte de un paquete flexible del barómetro que suele incluirse en las encuestas, sin una pauta fija, cada cierto tiempo. “No hay una razón concreta por la que no se ha incluído en las últimas encuestas. No significa en absoluto que se vaya a dejar de hacer esa pregunta o que no vaya a entrar en las próximas oleadas”, explican desde el CIS.

Mientras llega ese nuevo examen oficial a la monarquía, las encuestas de los medios ofrecen resultados dispares. La última, publicada en enero por El Mundo, muestra que el 50,1% de los españoles valora positivamente al rey. La oleada anterior, de enero de 2012, le dio un 76% de aprobación. El príncipe, eso sí, se lleva el visto bueno del 62,3% de los encuestados. Mientras la monarquía sigue perdiendo fieles, los principales partidos políticos, PP y PSOE, apoyan sin fisuras a la institución.

La pérdida de adeptos a la Corona no es flor de un día, tal y como explica Belén Barreiro, Doctora en Ciencia Política y Sociología, fundadora de la firma de investigación social MyWord y exdirectora del CIS: “A lo largo de la democracia se ha ido produciendo una caída de la valoración de la monarquía, que estaba muy bien vista en los 80, al contrario de lo que ha pasado con otras instituciones como el Ejército, que tenía una mala valoración tras la dictadura y ha ido ganando simpatías”. A esto se le suma la evaluación que hacen los jóvenes de la institución, que la deja peor parada que la media. Esto supone, según la socióloga, un obstáculo a largo plazo.

Barreiro culpa de esa desafección hacia la Corona tanto a factores coyunturales, “de posible recuperación”; como estructurales, derivados de la propia esencia de la monarquía. “El hecho de que no sea una institución democrática, porque no ha sido elegida por la ciudadanía, hace que chirríe, sobre todo para los más jóvenes”, explica.

De los factores coyunturales, el más importante es la imputación de Iñaki Urdangarín. No ayuda, tampoco, que el Rey fuese pillado en plena cacería de elefantes en Botsuana el 14 de abril porque tuvo un accidente y necesitó volver a España para ser intervenido, aunque luego pidiera disculpas públicas e hiciese propósito de enmienda. Todos estos escándalos han trasladado los temas relacionados con la Corona, que solían habitar en el escaparate de las páginas de la prensa rosa, a las portadas de los medios generalistas.

¿Existía hasta ahora un veto sobre la monarquía? Según Carmen del Riego, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), no. Lo que sí había, en su opinión, es una “prudencia” a la hora de denunciar hechos escandalosos que “no se ha dado en otros casos, porque el respeto del que gozaba la monarquía los hacía más difícil de creer, no sólo para los periodistas sino también para los ciudadanos”.

Para Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE), sí ha habido un “cambio radical” más patente en el tratamiento que los medios hacen de los temas reales porque, hasta ahora, había “un pacto no escrito entre los editores para respetar o proteger la figura del rey”, nacido de la idea forjada en la Transición de que criticar al monarca podía afectar a la democracia. Para González, la receta para los nuevos tiempos es más vigilancia desde la prensa y más transparencia desde la Corona.

Y es en esa mejora de la transparencia en la que, según fuentes de Zarzuela, basan su política de trabajo desde hace años. Un ejemplo de ello, siempre según la institución, es la publicación de los presupuestos de Casa Real en su web. Las cuentas de 2013 han sido las terceras en salir a la luz después de 32 años de secretismo. Esta decisión, alabada por casi todos, tuvo sin embargo dos frentes críticos: uno exigía un mayor desglose del gasto y el otro recordaba que, además del presupuesto oficial, algunos ministerios hacen frente a gastos derivados de la Corona que deberían constar en las cuentas finales.

Desde Palacio argumentan que en muchos casos es difícil desglosar gastos que son compartidos (si en un viaje que sufraga Exteriores participan el rey y el ministro, por ejemplo) y que, en todo caso, desvelar o no esos gastos es responsabilidad del ministerio competente. La institución se defiende e insiste en que el presupuesto es modesto y que la austeridad es marca de la casa.

Zarzuela vigila también que la gestión del patrimonio económico del príncipe no tenga ni un solo punto flaco. A diferencia de otros miembros de la Familia Real, el heredero no ha tenido opción de gestionar su dinero a través de una impopular Sociedad de Inversión de Capital Variable (SICAV). Estas entidades son la trampa que utilizan cientos de grandes fortunas en España para tributar sólo un 1%, frente al 25% que pagan las pequeñas y medianas empresas o el 30% de las grandes.

Para lograrlo hace falta un patrimonio inicial de 2,4 millones de euros y encontrar 100 mariachis que pongan su nombre para cumplir el mínimo de los 100 socios. Hay empresas especializadas en conseguir esos 100 titulares. Pero entre la Familia Real no todos sus miembros son tan cuidadosos con las formas. El ejemplo más claro es Pilar de Borbón, hermana del rey, que preside la sociedad Labiernag 2.000 Sicav S.A. Esta entidad también sirve de cobijo para otros familiares, como los hermanos Bruno Alejandro y Beltrán Ataulfo Gómez-Acebo De Borbón.

El gasto de la monarquía, en un país con cinco millones de parados y cuando aún retumban en las cadenas de televisión las palabras del monarca sobre la “igualdad de todos los españoles”, ha pasado a un primer plano. Aun así, en opinión del historiador Alberto Carrillo, el debate monarquía-república no debería fundamentarse con argumentos económicos. En su opinión, se debería reflexionar sobre si la máxima institución del Estado es democrática o, como en el caso de la monarquía, no es más que un “anacronismo”.

Pero, como explica el profesor, Casa Real sabe aprovechar estas circunstancias desfavorables para su propio beneficio. Así lo hizo cuando Juan Carlos espetó su “¿Por qué no te callas?” al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Para Carrillo, se trató de “un acto con una gran carga simbólica para buscar un enemigo fuera que reforzara la unión con el rey”. La táctica fue similar en su último discurso de Navidad, en el que pidió una “política con mayúsculas”. Entonces desvió el foco hacia los partidos políticos, consciente de las críticas que los últimos escándalos de corrupción habían despertado. Carrillo lo considera un “acto de populismo”, porque el rey dijo exactamente lo que la gente esperaba oír.

Audiencia abierta se emite cada sábado a las 13.00 horas en La 1 y recoge discursos, apretones de manos, actos de protocolo, apariciones públicas y un análisis de la monarquía. El programa pasa de unos niños de uniforme describiendo lo que es para ellos un rey, a una enumeración de sus funciones y de las leyes que afectan a la Corona. Intercalados, se cuelan frases y rótulos de ensalzamiento de la institución: “El rey es la figura en la que empieza y acaba el engranaje constitucional”; “el príncipe moderador, que ejerció por unas horas de árbitro entre Rajoy y Mas”. Su coste es de unos 2.500 euros por programa, aunque también utiliza recursos de los servicios informativos, según fuentes de TVE. El semanal empezó a emitirse el pasado 13 de octubre y su objetivo, tal y como explicó su presentadora en el primer programa, es “acercar la institución a los ciudadanos, cumpliendo un mandato parlamentario”. Lo que no dijo es que esa orden está fechada en 2007. Entonces, ¿por qué ahora? Según el director del programa, Miguel Ángel Sacaluga, es un proyecto que lleva años planteando como miembro del consejo de administración de RTVE.

Para Yolanda Sobero, presidenta del consejo de informativos de RTVE hasta las recientes elecciones, las motivaciones son otras: “La estrategia nace de Casa Real, que ante el descalabro del caso Urdangarín intenta reforzar su imagen”. Para Sobero, se trata de un programa institucional mucho más que informativo, algo que no es nuevo: “Las noticias en TVE siempre se han quedado ahí, nunca se han realizado reportajes de investigación profunda y crítica sobre la monarquía”. Un defecto de forma y de fondo que, según ella, no es exclusivo de la televisión pública sino que se ha extendido, durante años, a todos los medios.

El director del programa responde que es un programa institucional, pero también informativo. Y asegura que sí se informa sobre escándalos como el caso Urdangarín o el viaje a Botsuana porque “afectan a la institución”. Estos temas se trataron en el resumen especial del año y en el programa que repasó la vida del rey con motivo de su 75 cumpleaños. Eso sí, edulcorados con una voz en off que toma partido: “La Corona, que sufre como el resto de las instituciones el desprestigio causado por la crisis” o “el deterioro de la imagen surgido a raíz del proceso abierto a su yerno. Y eso que desde que se conoció la noticia, no sólo condenó los hechos sino que le apartó de la familia real”.

“Audiencia abierta no es un programa sobre el rey para defender la monarquía, igual que no se hacen programas sobre las Cortes para defender a los parlamentarios”, se defiende Sacaluga.

La entrevista de Jesús Hermida al rey el pasado 4 de enero (“absolutamente versallesca”, en palabras de Yolanda Sobero) incluyó halagos de padre a hijo que inciden en una expresión que la retórica monárquica repite hasta la saciedad desde hace años y que una mayoría de los españoles ha hecho suya. Para el rey, Felipe es, además de una bendición, un hombre “muy preparado”. Si Juan Carlos quiso parecer cercano a la ciudadanía gracias al término campechano, inseparable ya de su persona, Felipe se aferra a esa imagen de hombre forjado para ser rey que haga frente al desapego creciente y al difícil encaje de una institución como la realeza en una democracia del siglo XXI.

domingo, 4 de mayo de 2014

CORRUPCIÓN Y ABUSO DENTRO DE LAS FUERZAS ARMADAS

“Un paso al frente”, la obra escrita por un teniente del Ejército de Tierra en activo, de próxima aparición, cuestiona los privilegios de la cadena de mandos y denuncia la indefensión que sufren suboficiales y tropa. Ahora teme ser represaliado.

El autor de "Un paso al frente", el teniente del Ejército de Tierra Luis Gonzalo Segura, de 37 años y destinado en Trasmisiones, teme sufrir represalias por la publicación de su libro. De hecho, incluso valoró la posibilidad de sacarlo a la luz bajo un pseudónimo...



Un oficial, un suboficial y un soldado

“Ha sido el mayor reto de mi vida, porque jamás había escrito nada más allá de cualquier estúpido formulario”, asegura el teniente Gonzalo Segura, que ha dedicado año y medio a redactar esta novela. Lo ha hecho en su tiempo libre, y sin informar a sus superiores, consciente de que, si lo hubiera hecho, podrían haber intentado boicotear el proyecto.

La historia del libro gira en torno a tres militares –un oficial, un suboficial y un soldado- que se conocen durante su estancia en un centro de instrucción. Posteriormente vuelven a encontrarse destinados en Afganistán, un país donde sirvió temporalmente el autor.

Crítica a las “castas” de oficiales

El relato, según indica Gonzalo Segura, está plagado de hechos y situaciones reales, que él ha visto y vivido en sus años de servicio, y que ponen en cuestión el actual modelo y funcionamiento de las Fuerzas Armadas.

Hace hincapié especialmente en el “doble rasero” que se aplica a militares de tropa (“expulsados a los 45 años”) y suboficiales ("se les niegan los ascensos”), contrapuesto a lo que ocurre con lo que denomina “castas” de oficiales.

El centro principal de la crítica es este último colectivo: las “corruptelas y privilegios” que, según detalla en ‘Un paso al frente’, practican oficiales de los tres Ejércitos. Principalmente aquellos que tienen capacidad de decisión en materias como la compra de combustible, de comida o de equipos y armamento.

Lotería de condecoraciones

Dedica un apartado a los “privilegios” que tienen los altos mandos, como el acceso exclusivo a clubs e instalaciones deportivas militares.

También las condecoraciones-‘lotería’, distinciones que se reparten a aquellos que no hacen “demasiado ruido, aunque nunca hayan pisado un escenario de guerra”. Y las indemnizaciones de 60.000 euros que reciben los tenientes coroneles por no ascender a coronel, junto con las dietas y comisiones de servicio que reciben mientras “a la tropa se le reduce el salario”.

Denuncia también los denominados IPECs, los informes de evaluación que elaboran los mandos sobre el personal de tropa, y de los que dependen sus posibilidades de ascenso. Se utilizan, denuncia, como un castigo contra aquellos que no sigan la línea que marque su superior.

Coroneles al mando de piscinas

Las Fuerzas Armadas que describe están “condicionadas de cara al futuro” por la bicefalia: “52.000 cuadros de mando para 78.000 integrantes de tropa. Hay 205 generales para 10 brigadas, y coroneles en España que están al mando de piscinas militares…” asegura el autor.

La historia, según ha sabido ECD, ha llamado la atención del televisivo Jordi Évole, conductor del programa ‘Salvados’, aunque su participación en el espacio de laSexta aún no se ha cerrado.

"Un paso al frente" será presentado el próximo 21 de abril en Madrid, en la librería Enclave de Libros, y en Zaragoza los días 22 y 23 de abril.

"Es muy probable que me expulsen"

“Es muy probable que sea expulsado del Ejército”, asegura a El Confidencial Digital, el teniente Gonzalo Segura, que añade que no le preocupa perder su sueldo pese a ser consciente de que eso repercutirá gravemente en su estabilidad económica. “Que pase lo que tenga que pasar”, dice.

Este oficial, que no tiene ni una mancha en su expediente tras 12 años de servicio, es consciente de que se le ha abierto una investigación para determinar posibles sanciones. Desde una multa económica a arresto, hasta incluso la expulsión de las Fuerzas Armadas, ya que, según recoge el Régimen Disciplinario militar, cualquier crítica sobre el funcionamiento interno difundida de forma pública es considerada falta grave.

miércoles, 1 de enero de 2014

LA DEUDA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS QUE OCULTA EL BANCO DE ESPAÑA

El viernes 13 de diciembre de 2013 el Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley Orgánica de control de la actividad económica-financiera de los partidos políticos, una serie de medidas para fiscalizar la gestión económica de los partidos. Algunas de las más importantes previstas por el anteproyecto son la prohibición de condonaciones de deuda por entidades de crédito o la obligación de todos los partidos, sin excepción, de presentar sus cuentas al Tribunal de Cuentas.




Sobre esta última, el texto prevé que el Gobierno retenga las subvenciones a los partidos políticos que no hayan presentado sus cuentas. Asimismo, el anteproyecto promete nuevas infracciones y sanciones en la financiación de los partidos...


· Nuevos delitos vinculados con la financiación

Como explicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, tras el Consejo de Ministros, introducirán estas sanciones mediante enmiendas en la reforma del Código Penal que tramita el Congreso.

Prevén introducir el delito de financiación ilegal de partidos, endurecerán las penas por prevaricación, reforzarán la persecución del cohecho, el tráfico de influencias o los delitos patrimoniales, y revisarán el delito contable.

· Prohibición de donaciones de personas jurídicas

Hasta ahora los partidos podían recibir donaciones con un límite de 100.000 euros anuales. Ahora el Gobierno quiere prohibir todas las donaciones que tengan su origen en personas jurídicas (es decir, una organización, empresa, entidad o institución).

Sáenz de Santamaría aclaró que el Gobierno mantiene las donaciones por parte de las personas físicas, que no se pueden prohibir, entiende el Ejecutivo, porque forman parte de la "libertad individual" y suelen realizarse por simpatía con la formación política o por interés en colaborar con ella.

Un punto que pasó inadvertido de la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de partidos políticos de 2012, según apuntó en septiembre Cuentas Claras, fue la eliminación del límite de 150.000 euros a las donaciones privadas a fundaciones de partidos políticos.

Es decir, desde la entrada en vigor de la reforma de 2012, es posible donar dinero sin límite alguno a las fundaciones de los partidos políticos, y por tanto, indirectamente a los partidos, como puso de manifiesto el propio Tribunal de Cuentas en su informe de 2006 (pág. 220 y 221):
"En los resultados de los últimos Informes se viene poniendo de manifiesto las relaciones que la mayoría de los partidos políticos mantienen con diversas fundaciones, entre las que hay que destacar las referidas a su constitución, a la concesión de préstamos o subvenciones de funcionamiento, a la adquisición de inmuebles por parte de la fundación y la posterior cesión de uso al partido, al ingreso en la fundación de las aportaciones realizadas por los cargos públicos y a la prestación de aval por parte del partido en operaciones de deuda suscritas por la fundación".
Los periodistas preguntaron a Sáenz de Santamaría sobre el papel de las fundaciones vinculadas a los partidos, como recogió el diario 20 Minutos. La vicepresidenta indicó que a partir de ahora habrá unos "criterios muy claros para determinar si una fundación está vinculada o no a un partido" y si es así, habrá más transparencia y un mayor control sobre ella. No obstante, al no tener el mismo esquema jurídico de un partido, "la norma no podía ser la misma".

Condonaciones de los bancos a los partidos

Indagando sobre condonaciones de deudas a partidos hemos encontrado un informe de 2009 titulado 'La financiación de los partidos políticos' del catedrático de Derecho Administrativo Gaspar Ariño.

Aunque de hace tres años, recoge unos datos publicados por UPyD sobre la deuda que los bancos han perdonado a los partidos (sin indicar la fuente y no sabemos hasta qué fecha):

- El PSOE y PSC han logrado acuerdos de condonación desde 2004 por un valor superior a los 40 millones de euros (La Caixa perdonó 7,1 millones de euros al PSC en diciembre de 2004. La BBK, 21 millones de euros al PSOE en marzo de ese mismo año. El Santander perdonó 12 millones al PSOE en mayo de 2006, tras 19 años de impago).
- ERC se benefició tras el gobierno tripartito de una condonación de La Caixa por valor de 2,7 millones.
- Caixa Galicia condonó 2,6 millones al PP cuando este partido llegó al poder en 1996.

Aparte, en Twitter los usuarios han recuperado la noticia de que La Caixa perdonó al PSC un préstamo de 6,5 millones (la mitad de una deuda) en 2005.

Las cuentas del Tribunal de Cuentas

Esto no es todo. En años anteriores también hubo condonaciones de la banca a los partidos. El Tribunal de Cuentas cifró las condonaciones habidas entre 1993 y 2002 en 25,4 millones de euros. Fue en su informe sobre el año 2002 (publicado en 2005). Mientras, en el informe de 1999 (publicado en 2002), el Tribunal de Cuentas observó que de 1997 a 1999 la banca perdonó deudas de 19,1 millones a los partidos.

El 51% de esa cantidad, 9,78 millones, corresponde a condonaciones al PSOE, la mayoría de ellas de créditos impagados del BBVA. En 1998 el Central Hispano perdonó a los socialistas 5,7 millones de euros.

Según afirma Ariño en su informe, "prácticas análogas han sido denunciadas, aunque no en tanta cuantía, en el caso del PP, de CiU, de IU. El asunto viene de atrás y afecta a todas las entidades". Se da en bancos como BBV, Caja Madrid, Banesto, Central Hispano, La Caixa, BBK y otras entidades menores.

El silencio del Banco de España

En el informe del catedrático hay más y diversos datos sobre las condonaciones. En algunos casos no son coincidentes ya que provienen de diferentes fuentes. Ariño apunta que los bancos "no tienen la obligación de hacer públicos los créditos a los partidos", así como que el Banco de España, a pesar de tener los datos, no los hace públicos.

El último informe del Tribunal de Cuentas (del año 2007) refleja que los partidos debían en ese año 226,7 millones de euros a los bancos (página 22). Las deudas más elevadas eran las del PSOE (59,7 millones), PP (59,2), PNV (17,1), CiU (15,9), IU (15), UDC (12) o el PSC (10,3), entre otros. Según distintos medios que citan fuentes no oficiales del mismo tribunal, la deuda ya habría alcanzado los 270 millones de euros y dos de cada tres grupos, de los 29 supervisados, estarían en riesgo de quiebra.

Está por ver cómo podrán devolver esas abultadas deudas después de que el Congreso introdujera en la Ley 8/2007 sobre financiación de los partidos políticos una enmienda a propuesta de UPyD en la que las condonaciones de los bancos a los partidos están limitadas a 100.000 euros anuales.

En noviembre de 2012 Tu derecho a saber preguntó al Banco de España cuánto y qué bancos condonan deuda a los partidos políticos. Nunca contestaron.