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sábado, 20 de diciembre de 2014

UNA CIUDAD, DOS MUNDOS..

Se dice que la globalización avanza para homogeneizar el mundo y estandarizar las sociedades, de forma que no encontremos diferencias entre la gente que vive en París y los que viven en Kuala-Lumpur. Esto puede ser el resultado, ciertamente, de una globalización cultural, pero en lo que respecta a la globalización económica (la más importante), la realidad demuestra que, más que homogeneizar sociedades, lo que está consiguiendo la globalización es agrandar las diferencias sociales.

En un mundo urbano como el actual, la mejor muestra para analizar la sociedad es la ciudad. Y como la globalización ha afectado con mayor impacto al mundo en desarrollo, son las grandes ciudades del Sur los espacios que mejor reflejan los efectos negativos de este proceso global. Un claro ejemplo lo encontramos en Bombay (Mumbai), la ciudad más poblada de la India, que será pronto el país más poblado del mundo.

Con un área metropolitana de más de 21 millones de habitantes, Bombay es una ciudad donde la riqueza y la pobreza conviven casi de forma natural. Es un centro financiero, tecnológico, empresarial y económico que intenta hacerse un hueco en los circuitos mundiales. De hecho los estudios apuntan a que en la actualidad ya es una ciudad global. Una ciudad global en la que viven algunas de las personas más ricas de Asia, como Mukesh Ambani, con una fortuna de 27.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, el 60% de los habitantes de Bombay viven en situación de pobreza extrema, sin acceso a agua corriente, luz o gas. Más que habitantes, son supervivientes. Es normal ver a niños recolectando basura de los vertederos que se forman dentro de los barrios más pobres. La gran mayoría de la población vive en barriadas informales, en los llamados slums, donde no hay ningún tipo de servicio público.


En Bombay encontramos los dos males que ha engendrado la globalización: el crecimiento económico que reporta grandes beneficios a una minoría y la exclusión social de aquellos que no poseen otra cosa que sus manos para trabajar. Por ello, relacionado directamente con estas dos realidades, en Bombay podemos encontrar al mismo tiempo la casa más cara y la casa más pobre del mundo.

La casa más cara del mundo

La globalización ha permitido que un vecino de Bombay pueda tener 168 coches de lujo y una piscina en el interior de su casa. Eso era impensable hace cincuenta años. Debemos celebrar que el crecimiento económico y la economía de mercado hayan llegado a todos los rincones del mundo y hayan permitido prosperar a (algunas) personas.

En el periodo 2007-2011 el número de multimillonarios en Bombay aumentó un 57%. Actualmente ya son 557 las personas que en esta ciudad disfrutan de una fortuna billonaria. Bombay lidera el ránking, muy por delante de la segunda ciudad india con más multimillonarios (Delhi, con 147).

La zona Sur de Bombay es donde viven las personas más ricas y donde se encuentran las sedes de las grandes empresas. Allí, el hombre más rico de la India, Mukesh Ambani, accionista principal del grupo Reliance Industries, se ha gastado alrededor de 1.000 millones de dólares en su nueva casa, la Torre Antilia.

Hacer un repaso de las comodidades que ofrece este edificio es profundizar en los efectos de la globalización aplicada en países subdesarrollados: gimnasio privado, jardines, piscina, helipuertos, teatro… todo tipo de lujo para una casa de 27 pisos de altura. Lujos que sorprende encontrar en una de las ciudades con más pobreza del mundo. Aunque realmente no ha de sorprender, pues no se puede entender la existencia de un gimnasio privado dentro de una casa particular sin tener en cuenta que el 60% de la población vive bajo el umbral de la pobreza. El gimnasio privado y la población empobrecida están directamente relacionados y se necesitan mutuamente para existir.

La casa más pobre del mundo

Para encontrar algunos de los hogares más empobrecidos del mundo no hace falta alejarse mucho de la Torre Atilia. Pocos kilómetros al norte de la residencia del Sr. Ambani se encuentra la barriada de Dharavi, el slum más grande de Asia.

Los slums, conocidos como favelas en Brasil, son asentamientos informales donde se hacina población empobrecida. Estos espacios urbanos carecen de servicios y de planificación. Las viviendas son de autoconstrucción y no hay seguridad alguna. El aspecto de Dharavi es el siguiente:


Muy diferente a la fotografía del barrio donde se encuentra la Torre Antilia, y sin embargo estamos hablando de la misma ciudad. Muchos comienzan a referirse a Bombay como “Slumbai”, por la gran cantidad de barriadas informales que hay. Según el Banco Mundial, el 54% de la población de esta ciudad vive en slums, y en el año 2025 serán más de 22 millones las personas que habiten estos espacios marginales en Bombay.

Se calcula que cada día llegan a Bombay entre 100 y 200 nuevas familias procedentes del ámbito rural. Este acelerado crecimiento demográfico dificulta la ordenación del espacio urbano y la correcta distribución y atención de la población. Las autoridades quedan desbordadas y la gente no tiene otra opción que “buscarse la vida”, es decir, construirse su propia vivienda, proveerse de seguridad, aceptar cualquier trabajo a cualquier precio…

En la barriada de Dharavi los sueldos pueden llegar hasta las 185 rupias (menos de 2 dólares al mes), una cantidad claramente insuficiente para vivir dignamente. Mientras que en las mansiones del Sur de Bombay pueden llegar a consumirse 500.000 litros de agua al mes, la población de muchos slums sólo reciben agua durante una hora y media para satisfacer las necesidades básicas.

Con este breve ejemplo de la ciudad de Bombay hemos podido comprobar que la globalización ha extendido el progreso y el crecimiento por todo el mundo, pero ha sido un proceso enormemente desigual. Especialmente en los países del Sur, la globalización ha generado a la vez mucha riqueza y extrema pobreza. Por ello, encontramos que la casa más cara del mundo está en el país con más pobres del mundo. Y no es casualidad.


Autor: Juan Pérez Ventura
Creador de la web 'El Orden Mundial en el S.XXI'. Graduado en Geografía por la Universidad de Zaragoza y estudiando el 'Máster en Relaciones Internacionales, Seguridad y Desarrollo' en Barcelona. 


jueves, 25 de septiembre de 2014

LA EMIGRACIÓN CHINA Y LA RED BAMBÚ

Entre todas las nacionalidades del mundo, la china es una de las que más han emigrado fuera del país. Actualmente, hay más de 50 millones de descendientes de emigrantes chinos viviendo por todo el mundo.

En este post me gustaría hacer un resumen de la historia de la emigración china y las comunidades que han fundado en los países extranjeros...





La definición de ser "chino"

En estados europeos como España, Francia o Alemania, el ser español, francés o alemán se entiende por poseer un pasaporte de estos países, o en el sentido más estricto, de haber nacido en el país. Para los chinos, la cuestión es mucho más compleja debido a los siguientes factores históricos:

Desde el siglo XIX, millones de chinos han emigrado a otros países, donde formaron comunidades en las que han conservado su idiosincrasia. Sus descendientes, a pesar de poseer la nacionalidad de los países donde han nacido, siguen identificándose como "chinos" en el sentido étnico.
Debido a la compleja historia de invasiones extranjeras y guerras civiles, a parte de la República Popular de China, hay varios estados independientes donde casi toda la población es de origen chino, como Taiwan, Singapore y Hong Kong (hasta 1997, pero sigue siendo un territorio con autonomía especial). Los ciudadanos de estos países se consideran "chinos" culturalmente, pero no son "ciudadanos de China".
En español usamos la palabra "chino" para designar tanto a los ciudadanos de china como los descendientes de emigrantes chinos de cualquier ciudadanía, causando muchos casos de confusión. En chino las palabras son distintas.

Refiriéndose a un ciudadano de china, se dice 中国人 (chon guó ren)
Refiriéndose a un descendiente de chinos nacidos en el extranjero, se dice 華人 (jua ren)

La historia de la emigración china

Durante gran parte de los siglos XIX y XX, China había vivido una época muy turbulenta, con muchas hambrunas, revoluciones, guerras civiles, invasiones extranjeras y dictaduras genocidas. Muchos chinos escaparon de la miseria buscándose la vida en países extranjeros. Los destinos más populares eran los países vecinos de Sudeste de Asia, pero algunos también aventuraron más lejos, hasta EEUU, Canadá, Perú y México.

Los primeros chinos que emigraron casi todos procedían de las regiones costales, de las provincias Guangdong y Fujian, y eran de origen social humilde. En los países de destino, se dedicaron a realizar trabajos manuales que no deseaban los autóctonos, otros montaron negocios para servir las necesidades de sus compatriotas.

A partir de los años 1960, EEUU, Canadá y Australia empezaron a buscar mano de obra cualificada en Asia, y concedieron visados a millones de "chinos", primero de Taiwan y Hong Kong, luego de la Republica Popular de China. La mayoría de los emigrantes eran médicos, ingenieros, investigadores, profesores y científicos. A día de hoy, esta oleada y sus descendientes son el grupo demográfico más dominante entre los chinos de Norteamérica.

Paralelo a la emigración legal, también está la ilegal, cuyo número es difícil de estimar. Durante los últimos 20 años, millones de chinos han emigrado de modo clandestino a EEUU, Europa y Australia, y a la mayoría trabajan en talleres ilegales o en la cocina de restaurantes. Los que consiguen el permiso de residencial suelen abrir su propio negocio dentro de la comunidad china.

Durante el siglo XXI, uno de los continentes donde se ha visto el mayor aumento de inmigración china es África. Debido a relaciones comerciales entre China y las economías emergentes de África, miles de chinos se han instalado en Sudáfrica, Chad, Namibia, Zambia y Nigeria, tanto como "trabajadores invitados" o como empresarios.

En el sudeste asiático

Demograficamente, la gran mayoría del diáspora chino se concentra en países de S.E. Asia: Tailandia, Myanmar, Vietnam, Filipinas, Malasia, Singapur e Indonesia, cuyo número supera los 25 millones.

La gran mayoría de la comunidad china en S.E. Asia desciende de emigrantes de finales de siglo XIX y principios de siglo XX. Aunque llegaron a estos países como "muertos de hambre", lograron mejorar su situación socioeconómica en una generación. Durante los años 1950, la gran mayoría de los chino-descendientes eran propietarios de negocios prósperos o profesionales cualificados, y en la época actual, forman la élite que dominan el sector comercial y financiero.

En países de tradición musulmana como Malasia, Indonesia y Brunei, los chinos se han mantenido como una comunidad a parte, viviendo en sus propios barrios donde los hijos atienden colegios de lengua china. Matrimonios mixtos son todavía muy escasos, a pesar de haber convivido durante 4 generaciones con malayos.

Pero en países de tradición budista (Tailandia, Myanmar, Vietnam) y cristiana (Filipinas), los chinos llevan generaciones mezclándose con la población local. A día de hoy, hay varios grados de mestizaje, donde se conservan a distintos niveles las tradiciones chinas, pero siempre hay un "núcleo duro" de la comunidad que resiste a la asimilación.

Según estadísticas oficiales, 1/4 de los ciudadanos de Malasia y la mayoría de la población de Singapur, son de ascendencia china.

En otros países como Filipinas, Vietnam, Tailandia, Myanmar y Laos, la comunidad china consta menos de 5% de la población total, pero en realidad, hasta un 1/3 de la población tiene algún antepasado chino.

En Norteamérica

En Canadá hay más de 1,3 millones de chino-descendientes (3.4% de la población nacional). En EEUU el número supera los 3.9 millones (1.3% de la población).

La población china de Canadá y EEUU desciende de diversos orígenes: obreros cantoneses a finales de siglo XIX, profesionales de Hong Kong y Taiwan durante los años 60-80, refugiados vietnamitas de ascendencia china, estudiantes de la República Popular de China e inmigrantes ilegales, para comentar algunos ejemplos.

Comunidades chinas existen en casi todas las ciudades importantes, y suelen agruparse en distintos barrios por nivel económico, dialecto, y grado de asimilación en la sociedad americana.

Es difícil generalizar sobre el grado de integración. Por un extremo, hay chino-descendientes totalmente asimilados en la cultura americana que se niega a conocer nada de la cultura china; por otro extremo, hay otros que llevan toda su vida dentro de los confines de Chinatown sin ninguna interacción con forasteros. La tasa de matrimonios mixtos aumenta con el número de generaciones que lleva en América.

Pero en general, lo que más destaca de la comunidad china en Norteamérica es el nivel académico: más de 51% tienen estudios universitarios frente al medio nacional de 28%. Aunque los propios inmigrantes realizan diversas ocupaciones desde camareros hasta investigadores científicos, la generación nacida en América tiene una fuerte presencia en las profesiones cualificadas, especialmente en el sector tecnológico.

En América Latina

El país latinoamericano que recibió la mayor tasa de inmigración china es Perú, y a día de hoy, un 5% de peruanos tienen ascendencia china.

La mayor parte de la inmigración ocurrió en el siglo XIX, cuando importaron a obreros cantoneses para sustituir los esclavos negros como mano de obra barata. Como los inmigrantes eran casi todos hombres, la mayoría se casaron con mujeres cholas, andinas o africanas, y en la actualidad hay pocos chino-peruanos de sangre pura. Sin embargo, aún hay barrios chinos en muchas ciudades y los chino-descendientes han mantenido ciertas costumbres, como la gastronomía.

Otros países como México, Cuba y Argentina también recibieron inmigración china, pero durante los últimos años, el país donde mayor presencia china ha registrado es Panamá, gracias a las empresas que gestionan el comercio por canal.

En Europa

En el Reino Unido, la mayoría de la población china llegó entre los años 50 y 80 y procedía de Hong Kong, una antigua colonia británica. El negocio más típico de los inmigrantes eran restaurantes, pero la mayoría de los hijos nacidos en el Reino Unido tienen estudios superiores y realizan trabajos cualificados.

En Francia, la mayor parte de la comunidad "china" realmente vino desde Vietnam, una antigua colonia, donde mucha población son chino-descendientes. Esta oleada llegó durante los años 50 y 60 y sus descendientes están totalmente asimilados en la sociedad francesa.

En España, la inmigración china es un fenómeno relativamente reciente, y la gran mayoría procede de la región de Qingtiang. Hasta el día de hoy, la mayoría se dedican a negocios de alimentos y la venta de productos baratos importados de China. En general, sigue siendo una comunidad bastante cerrada.

Durante los últimos 2 décadas, la mayor fuente de inmigración china a todos los países europeos procede la República Popular de China, tanto por vía legal como estudiantes, empresarios o profesionales cualificados, o por vía ilegal como mano de obra esclava.

Los tópicos y la discriminación 

Las comunidades chinas en diaspora en todos los países parecen siempre obedecer el mismo tópico: llegan pobres, pero se hacen ricos en menos de una generación.

En casi todos los países donde la comunidad china lleva más de una generación, suele tener un nivel de estudios y de ingreso familiar bastante más alto que el medio nacional. En EEUU les llaman "la minoría modélica", o "los nuevos judíos".

Pero este éxito también despierta recelos y envidias. Al ser una minoría étnica que carece de poder político, durante tiempos de crisis, muchos políticos populistas difunden bulos de que la comunidad china mantenga su prosperidad enriqueciéndose a costa de los demás, que esconda grandes cantidades de dinero negro, o que tengan  tratos de favoritismo por la administración pública sólo por el hecho de ser chinos.

En el Sudeste asiático, la mayoría de los disturbios raciales se dirigían contra la comunidad china, con la más reciente en Jakarta, 1998, donde quemaron cientos de negocios chinos. Muchos chino-descendientes, para evitar hostilidades, cambiaron sus apellidos para pasarse más desapercibidos.

Y la respuesta...

Pero en general, debido al sentido de orgullo, los chinos raras veces luchan contra la discriminación reivindicando sus derechos como una "minoría reprimida" porque no quieren ser vistos como "víctimas". En cambio, lo que suelen hacer es trabajar duro para crear un tópico todo lo opuesto a lo que tenía antes.

Por ejemplo, hasta los años 60, los chinos en EEUU tenían fama de ser una población analfabeta, cerrada, ignorante e incapaz de integrarse en la sociedad americana. Los nuevos inmigrantes hicieron todo para deshacerse de ese tópico, obligando sus hijos a estudiar carreras y ejercer profesiones cualificadas.

Pero a partir de los 90, los chinos se han creado otro tópico: lo del empollón: gente tímida, poco asertiva y asexuada que pasa todo el tiempo delante de un ordenador con poca vida social. De nuevo, los jóvenes chino-descendientes están trabajando duro para quitarse este tópico. Muchos han empezado a vestirse como raperos y practicar bailes latinos o breakdance para dar una imagen más "guay" y "callejera".

La "red bambú"

Muchos sociólogos han atribuido la causa del éxito del diáspora chino en la mayoría de los países a la "red bambú". Se refiere a una red social formada por emigrantes chinos en el extranjero a través de relaciones familiares y personales, que se ayudan entre sí a la hora de prestar dinero, realizar inversiones y hacer negocio.

Por ejemplo, cuando un empresario quiere montar un negocio y el banco no le presta dinero, puede acudir a la "red bambú" para conseguir un préstamo. Si un trabajador humilde quiere mandar su hijo a la universidad pero no puede pagar la matrícula, también puede acudir a la "red" para pedir una "beca".

Quizás debido a este apoyo informal de la comunidad, muchos emigrantes chinos de situación humilde ha podido conseguir la oportunidad de estudiar una carrera o montar un negocio, y muchos negocios familiares chinos han podido sobrevivir años de vacas flacas y remontarse cuando la situación mejore.


sábado, 5 de octubre de 2013

LO QUE DE VERDAD NOS DEJA EL CAPITALISMO

Nos ha dejado una crisis global económica, financiera, social y moral como nunca se ha visto. Y la destrucción del llamado estado de bienestar que, sin ser como para lanzar cohetes, era lo más próximo a un estado social que redistribuyera con alguna justicia parte de la riqueza. Una democracia vacía. Junto a la mayor violación sistemática conocida de derechos humanos.

Casper Gutman, personaje de la novela El halcón maltés, de Dashiell Hammet, es un gángster de modales exquisitos, capaz de incitar al asesinato para conseguir una valiosísima estatua de un halcón esculpido en oro y piedras preciosas. Cuando un detective privado le pregunta qué derecho tiene sobre esa joya, Gutman responde: “Un objeto de tal valor pertenece indudablemente a quien lo coja”.

La inmoralidad de la respuesta coincide con la de la minoría que controla la economía. Lo que buscan es quedarse con todo y, para lograrlo, en los 80 tuvieron la desfachatez de pretender que no había alternativa al capitalismo, cuyo triunfo sobre el comunismo prometía estabilidad y desarrollo sin fin. Treinta años después sabemos que es falso y sabemos también lo que nos ha dejado en verdad el capitalismo realmente existente.

Nos ha dejado una crisis global económica, financiera, social y moral como nunca se ha visto. Y la destrucción del llamado estado de bienestar que, sin ser como para lanzar cohetes, era lo más próximo a un estado social que redistribuyera con alguna justicia parte de la riqueza.

El capitalismo nos deja la existencia impune de los paraísos fiscales. Perversa realidad, pues la evasión de impuestos masiva (imposible sin paraísos fiscales) reduce en los países pobres o empobrecidos del 30 al 40% de ingresos del Estado. Por lo mismo, la Unión Europea deja de ingresar anualmente 200.000 millones de euros y Estados Unidos 100.000 millones de dólares. Mientras el terrorismo mueve impunemente 500.000 millones de dólares que le permiten perpetrar violencias y crímenes, en tanto que el crimen organizado lava su dinero negro. Gracias a los paraísos....


Nos deja también este capitalismo realmente existente el hambre con visos de ser crónico. En 2007 solo especulaban en el mercado de derivados de alimentos básicos 13.000 millones de dólares, pero en 2008 ya lo hacían 320.000 millones de dólares, que contribuyen a subir indecentemente los precios de alimentos esenciales. Olivier de Schutter, relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación, acusa directamente a los especuladores financieros de ser responsables de que no se acabe el hambre.

El capitalismo realmente existente nos deja el asalto sistemático a las tierras fértiles de África, América Latina y Asia por poderosos grupos capitalistas para producir de modo intensivo, para exportar. Así expulsan al campesinado local que aseguraba cierta soberanía alimenticia en esos lugares.
Nos deja por tanto el capitalismo, como denuncia Ziegler, estructuras económicas criminales que fabrican la masacre cotidiana del hambre; principal causa de muerte, más que guerras, enfermedades cardiovasculares o cáncer.

Este capitalismo realmente existente nos deja la arremetida contra el agua, pues se la quieren apropiar, y por cuyo derecho y uso hay que luchar ya con uñas y dientes.
Y nos deja una letal desigualdad creciente. Según Credit Suisse (nada sospechoso de izquierdismo), un muy minoritario 10% de población mundial posee el 85% de la riqueza del planeta y, un aún más reducido 1% de la población mundial es dueño del 43 % de la riqueza.

Finalmente nos deja el capitalismo un decorado de democracia. Una democracia vacía. Junto a la mayor violación sistemática conocida de derechos humanos.
Un legado a beneficio, honra y gloria de la minoría rica. De los llamados mercados, que no son anónimos sino la minoría misma. En realidad, unos 700 bancos, compañías de seguros y corporaciones industriales que controlan 43.000 empresas multinacionales, según han demostrado Stefano Battiston, James Glattfelder y Stefania Vitali. El 0,1%.

John Houston retrató el talante de la minoría rica en el filme Cayo Largo. En un hotel coinciden un soldado, que vuelve a casa tras la guerra mundial, y Johnny Rocco, gángster deportado que vuelve a Estados Unidos clandestinamente para un negocio sucio. La proximidad de un huracán pone nerviosa a la gente y, en un enfrentamiento entre el gángster y el dueño del hotel, el soldado intenta pacificar con la pregunta, ¿qué quiere Rocco? Y él mismo responde: Quiere más. Rocco confirma: Eso es, quiero más. El soldado pregunta de nuevo: “¿alguna vez Rocco tendrá bastante?” Y contesta Rocco: “Nunca tengo bastante”.

Es lo que ocurre con quienes se apropian de la riqueza del mundo. Quieren más y nunca tienen bastante. Pero no podemos permitírselo. Porque nos va la vida, la justicia y la dignidad en ello.

Xavier Caño Tamayo
Periodista y escritor
Twitter: @xcanotamayo

jueves, 5 de septiembre de 2013

EL MOVIMIENTO ANTI-GLOBALIZACION : UN NUEVO ACTOR PARA UN NUEVO SIGLO

Podemos fechar el surgimiento de este movimiento que cuenta con algunos antecedentes recientes en 1999 con las manifestaciones en Seattle en contra de la Cumbre Ministerial de la Organización Mundial del Comercio. A partir de esta convocatoria se han sucedido las reuniones de este colectivo, movimiento de movimientos, en varias ciudades de la geografía mundial para contestar las reuniones de las instancias que dirigen los destinos del planeta. Los principales destinatarios de sus críticas y concentraciones han sido los gobernantes de la globalización neoliberal: el Fondo, Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio y el Grupo de los Ocho, principalmente.
 
Además de este modelo de reunión conocido como “contracumbre”, desde 2001 con el nacimiento del primer Foro Social Mundial (FSM) en Porto Alegre, el movimiento antiglobalización viene celebrando diversos Foros, tanto mundiales como regionales, que son el espacio donde se reúnen para generar debates y proponer las alternativas que consideran necesarias para la consecución de un orden mundial más justo y equilibrado.


Según Wikipedia (otro producto del mundo globalizado) la globalización es “un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global”.


El nacimiento

Va a ser a partir de la contra-cumbre de Seattle cuando los grandes medios de comunicación van a percatarse de la emergencia de un nuevo actor internacional. El 30 de noviembre de 1999 miles de manifestantes acudieron a Seattle a tratar, con éxito, de bloquear la cumbre de la OMC y su propósito de abrir una nueva ronda de negociaciones conocida como Ronda del Milenio. El eco mundial obtenido fue consecuencia de la confluencia de varios factores entre los que destacan el alto e inesperado número de participantes, la heterogeneidad del grupo, la forma de protesta y el éxito obtenido al obstaculizar los trabajos previstos en la cumbre.
Como movimientos antecedentes del Movimiento Antiglobalización (MAG) se suele reseñar principalmente el alzamiento zapatista (en México), la experiencia de mayo del 68 (en Francia), la tradición obrera e izquierdista y los nuevos movimientos sociales, tales como el ecologismo, pacifismo o el feminismo.
El MAG es una amalgama de diferentes movimientos donde concurren grupos diferentes entre sí que comparten un posicionamiento común. Como señala Naomi Klein existe “una coincidencia muy amplia a la hora de criticar aspectos principales de la globalización neoliberal, pero divergencias importantes en la estimación de las propuestas alternativas y la plausibilidad de las mismas”.
Dentro del movimiento podemos distinguir dos ramas diferenciadas:
  • La rama reformista o propositiva es la que apuesta por los ámbitos de acción institucionales y que está representada en el Foro Social Mundial de Porto Alegre. El ideario de este grupo lo podemos encontrar en las proposiciones que se hacen desde el FSM anualmente.
  • La otra rama, reactiva o de protesta es anticapitalista radical y entiende la confrontación como una forma de hacer política.
Entre estos dos planteamientos se da la eterna dialéctica reforma-revolución y un debate apasionante sobre la forma más provechosa de actuación en contra de la globalización o por una globalización diferente. Existen quienes se contentan con un lavado de cara de la globalización existente mediante reformas y otros que consideran que este sistema debe ser derrocado y cambiado.
El MAG como actor internacional
El MAG se conforma como “actor” en tanto que ejerce una función en la escena internacional, la del control ciudadano de las decisiones que se toman desde los Estados y organizaciones internacionales.
Además, los ejes temáticos que engloba son muy variados, desde las finanzas al ecologismo o enfoque de género, y conecta siempre el nivel local con el global. Se ha constituido como una nueva sociedad civil planetaria. Held y Mcgrew consideran que los movimientos transnacionales “representan las preocupaciones e intereses de una emergente sociedad civil internacional, pero que no tienen la capacidad ni los recursos de los Estados o de las empresas multinacionales. De ahí que su influencia e impacto político no pueda medirse en el campo del poder duro (que por medio de instrumentos militares, económicos o de otra índole persigue fines coercitivos), sino en el del poder suave (aquél que no tiene capacidad coercitiva sino más bien persuasiva y que puede influir en los intereses, actitudes, programas de trabajo e identidades)”

 

Protesta-Propuesta

Al mencionar el modelo contra-cumbre vienen a nuestra mente irremediablemente  las dos movilizaciones más grandes de este tipo que ha protagonizado el MAG: la de Seattle en 1999 y la de Génova en el 2001. Las acciones de protesta han tenido gran importancia dentro del movimiento en tanto que responden, por un lado, a los objetivos de crítica y denuncia de las injusticias, y por otro, contribuyen a reforzar la identidad grupal. Definen un “nosotros” común y alientan a continuar trabajando ya que la solidaridad grupal se incrementa y se crean sinergias. La existencia de la protesta como instrumento para rebatir el capitalismo global indica una proyección de la actividad política “a la contra” y por un nuevo tipo de sociedad.
 

El Foro Social Mundial: otro mundo es posible

El Foro Social Mundial nace en el 2001 y se celebra en la localidad brasileña de Porto Alegre, no por casualidad en las mismas fechas que en la estación de Davos (Suiza) se reúne el Foro Económico Mundial. El FSM viene a decir que un mundo diferente al que impone el neoliberalismo dominante es posible y necesario. Es un espacio de debate democrático de ideas, reflexión, formulación de propuestas, intercambio de experiencias y articulación de movimientos sociales, redes, ONG´s y otras organizaciones de la sociedad civil que se oponen al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital y por cualquier forma de imperialismo. En el proceso FSM también son realizados diversos Foros Sociales Regionales y Temáticos de carácter internacional para profundizar los debates en las diversas regiones y/o debatir cuestiones consideradas importantes.
El Manifiesto de Porto Alegre, firmado por varios autores representativos del movimiento a título personal, propone doce propuestas para Otro Mundo Posible resumidas en:
  1. Cancelación de la deuda externa
  2. Aplicación de la Tasa Tobin
  3. Anulación de paraísos fiscales
  4. Protección social
  5. Comercio justo
  6. Soberanía alimentaria
  7. Prohibición de patentes sobre bienes comunes
  8. Paz y justicia
  9. Lucha contra la discriminación
  10. Freno de la destrucción del medio ambiente
  11. Desmantelamiento de bases militares no autorizadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU)
  12. Derecho a la información y reforma y democratización de organismos internacionales (entre ellos la ONU)

 

Crítica de la Globalización

Desde diferentes palcos se ha criticado a este grupo por oponerse a un proceso irremediable y lógico como es el de la globalización, vista por muchos como un fenómeno altamente positivo. El caso es que este movimiento no se opone a la globalización e interconexión mundial como un todo de la forma que se hace ver desde los grandes medios de comunicación que utilizan esta crítica, así como su presentación asociada a actos violentos en distintas manifestaciones, para deslegitimarlo. De hecho, el mismo movimiento es un producto de la globalización y sus formas de organización fomentan la estructura en red en la internacional y aprovecha las nuevas tecnologías de la información. Es por ello que quizá sería más acertado aseverar que están en contra de la globalización en su formato actual, esto es, la globalización económica que supedita el poder de la ciudadanía y los Estados, a los designios del mercado.
La globalización se caracteriza básicamente por conllevar una liberalización de las fuerzas de mercado y una reducción de las fuerzas estatales, en un escenario en el que las fuerzas financieras juegan un papel muy importante. La concentración de capital y de poder económico y político se ha visto en los últimos tiempos concentrada cada vez en menos manos. La globalización está llevando una dinámica que tiende a privatizar los beneficios y a socializar los riesgos por lo que perpetúa una sociedad donde los ricos son más ricos y los pobres más pobres, creando un patrón de desigualdad que puede ser representado en forma de copa de champán (si trazamos un gráfico de la distribución mundial de la renta entre el 20% más rico y el 20% más pobre), creando la sociedad del 20-80 (el 20% población concentra el 80% de los recursos económicos).
Globalización polarizadora
El MAG considera que la globalización financiera y económica lejos de ser incluyente es polarizadora de las desigualdades, y no está trabajando, en absoluto, por el objetivo de socializar la riqueza, los derechos o la democracia. Su análisis es que esa globalización, en realidad no es tal, ya que tiene un carácter selectivo, jerárquico y excluyente creciente.
El MAG es un movimiento construido por oposición a este proceso de mercantilización y liberación a escala mundial. Es un movimiento que está en contra de la globalización “realmente existente”. Un mundo global donde se globalizasen los derechos, el bienestar social, la justicia y la solidaridad sería muy deseable para este grupo. La resistencia a la globalización capitalista neoliberal, al poder desmesurado de las multinacionales y mercados financieros, a las decisiones autoritarias e inapelables del FMI, el Banco Mundial y la OMC ha tomado la forma, desde Seattle, de un amplio movimiento social a escala planetaria, dentro del cual se organiza, paso a paso, la globalización de las solidaridades.

jueves, 1 de agosto de 2013

PAÍSES QUE COMPRAN PAÍSES

En los últimos años se ha disparado la compra de tierras en África y en América Latina por parte de empresas y particulares extranjeros. Para la mayoría de la población estos hechos son desconocidos y en muchos casos no se les presta mucha atención, porque se les considera aislados. Pero, ¿cuáles han sido los factores que han propiciado esta tendencia que amenaza ahora la autosuficiencia?
 
 
 
1. – A partir del año 2015 será obligatorio en la Unión Europea (UE) el uso del 10% de biocombustibles para el transporte, lo que ha propiciado la compra de tierras en África.
2. – El sistema de producción intensiva de alimentos: grandes y fértiles hectáreas para el cultivo de alimentos.
3. – La escasez de agua en algunos países del Golfo Pérsico.
4. – El aumento de la población, sobre todo en algunos países asiáticos como Corea del Sur (el mayor comprador de tierras a nivel mundial con 2,3 millones de hectáreas).
5. – La especulación por la escalada de precios de los alimentos.
 
La mayoría de iniciativas de compra de terrenos, ya sean personas físicas, empresas o estados, afirman que generan puestos de trabajo en la región y que sólo compran terrenos abandonados, pero la realidad es que los campesinos y campesinas de África o de América Latina se ven privados de su principal, y en muchos casos, única fuente de soporte de vida, obligándoles a emigrar a las ciudades. En general se trata de buenas tierras no contaminadas por pesticidas y abonos químicos, precios ridículamente baratos a cambio de millones de hectáreas de campo cultivable, gobiernos corruptos que aceptan poner en peligro la seguridad alimentaria de su población y además, mano de obra barata, por no decir regalada, crean un marco perfecto para estas cuestionadas negociaciones. Encontramos numerosos ejemplos, entre los que destacamos:
 
- Etiopía: Donde el gobierno ha ofrecido tres millones de hectáreas de su tierra más fértil a países desarrollados y algunos de los individuos más adinerados del mundo para que exporten alimentos a sus propias poblaciones. El dato paradójico es que en este país 13 millones de personas viven en situación de crisis alimentaria, según la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). Sin embargo, ni siquiera las áreas protegidas están a salvo, como el Santuario de Elefantes de Babil, vendido en un 87% de su territorio a un inversor europeo.
- Tanzania: Donde según la FAO, miles de agricultores que cultivan arroz y maíz están siendo expulsados ​​de extensas áreas de tierra fértil para que corporaciones occidentales establezcan sus plantaciones de biocombustibles.
- Zambia: El cultivo de una variedad de higuera, no apto para el consumo humano, llamado jatrofa, ha experimentado tal aumento en sus plantacón que numerosos inversores subscriben contratos por 30 años de duración. Esta planta se está cultivando también en Togo, Ghana, Senegal, Malí, Costa de Marfil y Níger.
- Senegal: Los cultivos para biocombustibles ocupan hoy un lugar destacado en el programa gubernamental de renovación agrícola de ese país.
- Ghana: Donde las grandes compañías planean plantar un millón de hectáreas de la llamada jatrofa con el apoyo del gobierno. El problema de la jatrofa es que no se come, y por lo tanto, los monocultivos de plantas para biocombustibles tampoco solucionan los problemas de alimentación de las poblaciones locales.
- Madagascar: País en el que Daewoo Logistics de Corea del Sur se ha hecho con una enorme extensión de tierras agrícolas en Madagascar para el cultivo de alimentos para enviar de regreso a Seúl, en un acuerdo que según se afirma es el mayor de su tipo. La empresa ha arrendado 1,3 millones de hectáreas de tierras agrícolas - aproximadamente la mitad del tamaño de Bélgica - de Madagascar durante 99 años. En este territorio está previsto el cultivo de maíz y de aceite de palma para Corea del Sur. Este acuerdo supone que la empresa tendrá la mitad de las tierras cultivables de Madagascar para proveer de alimentos producto a los surcoreanos.
China a la compra de América del Sur
La empresa estatal china Heilongjiang Beidahuang State Farms Bussines Trade Group anunció el pasado mes de agosto una inversión de 1.500 millones de dólares para cultivar 330.000 hectáreas de tierra en la Patagonia argentina. El proyecto, que se desarrollará en un plazo de veinte años, implica la puesta en producción de estas tierras hoy improductivas y en manos de pequeños propietarios con vistas a exportar lo producido a China. Se prevé que en la zona se cultive maíz, trigo, cebada, soja, cebolla, patatas, frutos secos y vides.
Así que el fondo de la cuestión es que esta nueva estrategia mundial de acaparamiento de tierras en África está provocando ya un incremento de la inseguridad alimentaria en el continente y un elevado riesgo de que se incrementen la pobreza y el hambre en la región. El responsable del Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la FAO, Alexander Mueller, subraya como “Los nuevos retos para la seguridad alimentaria mundial y las inversiones globales deben ser abordados a través de una adecuada regulación y con políticas agrícolas y alimentarias bien fundamentadas. Sería útil desarrollar directrices para la gobernanza de la tierra, o un código que regule las inversiones internacionales, con el fin de facilitar la toma de decisiones."
 
Publicado por Ekonomicus