Piden al Ayuntamiento de Barcelona que interponga una querella criminal para que se investigue, juzgue y condene a los responsables directos e indirectos. Los firmantes alegan que la Ley de Amnistía transgrede los pactos internacionales y no debe impedir la investigación de los crímenes contra la humanidad..
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domingo, 8 de enero de 2017
viernes, 12 de diciembre de 2014
CUANDO EL ARTE MODERNO SIRVIÓ COMO MÉTODO DE TORTURA
Si preguntáramos a un experto en estas siniestras lides –a un frío y hábil torturador de cualquier régimen totalitario–, no sería de extrañar que considerase sus expeditivos métodos para obtener información como la más refinada de las artes. Paradójicamente, lo que resulta más difícil de imaginar es que el arte, en algunas de sus manifestaciones, pueda utilizarse como un efectivo y utilísimo método de tortura.
Así sucedió, por ejemplo, durante la Guerra Civil española, cuando un anarquista francés de origen yugoslavo, Alphonse Laurencic, diseñó unas insólitas celdas de tortura en las checas de Barcelona empleando para ello elementos extraídos del arte de vanguardia...
Hace unos años, el historiador español José Milicua –ya fallecido– localizó los documentos del juicio sumarísimo al que fue sometido Laurencic por las autoridades franquistas poco después de acabada la guerra. En aquellos folios, mecanografiados con renglones apretados y amarilleados por el paso del tiempo, pueden leerse con todo detalle las “estrategias” de Laurencic para destrozar anímica y físicamente a los prisioneros.
“Las celdas de castigo estaban instaladas de forma tal que el prisionero por medio de vivísima luz, calor y agua, perdía el dominio de sus nervios y era interrogado con la amenaza de ser conducido de nuevo a la celda”, confesó Laurencic ante el tribunal franquista.
Estas “celdas de castigo”, también llamadas “celdas de colores”, consistían en habitáculos de apenas dos metros de altura y un metro de ancho, decorados con pinturas de corte abstracto y surrealista que de forma intermitente eran iluminadas para causar mareos y desasosiego en los cautivos. El propio Laurencic explicó a sus interrogadores que para realizar estos diseños se había inspirado en las obras de Kandinsky o Dalí.
Tales “métodos psicotécnicos” –así era como los llamaba Laurencic– se completaban con otros añadidos igualmente insólitos. Así, las “camas” de los presos consistían en duros lechos con una inclinación del 20 por ciento, de tal modo que el recluso resbalase continuamente hacia el suelo, impidiendo el descanso. Si el prisionero intentaba estirar las piernas y pasear un poco por el reducido espacio de la celda, se encontraba con una serie de ladrillos irregulares distribuidos anárquicamente por el suelo, de forma que era imposible caminar por ella.
“En estas condiciones –explica Laurencic en su declaración–, no le quedaba al recluso más que contemplar las cuatro paredes, y es aquí donde debía intervenir el efecto psicológico. Se me indicó de repartir en la celda diferentes figuras de ‘ilusión óptica’ como dados, cubos, espirales, puntos o círculos de diferentes colores, así como de trazar en la pared líneas, horizontales y otras desniveladas (…) para que irritasen la vista del recluso”.
En otros casos, los habitáculos eran también cubiertos de alquitrán en el exterior, de tal forma que en verano subiera la temperatura dentro de la celda hasta límites casi insoportables. En definitiva, las propias celdas se convertían en la peor de las torturas, haciendo innecesaria la violencia física para conseguir que los reos confesaran todo lo que se quería.
Al parecer Laurencic –que se afilió a la CNT en 1933 y a la UGT antes de la guerra–, fue escogido gracias a sus dotes artísticas y su conocimiento de las más modernas corrientes plásticas, pues había trabajado como pintor y decorador de interiores, además de ser director de orquesta. Según su propio testimonio, Laurencic fue el encargado de diseñar estas celdas en las checas ubicadas en las calles de Vallmajor y Zaragoza, así como en la central del SIM (Servicio de Información Militar) en la calle Balmes.
Según su declaración ante el tribunal sumarísimo que lo juzgó, la idea de realizar celdas semejantes no era suya, sino que se limitó a imitar otras existentes en otros puntos del territorio republicano. Así, Milicua explicó en su trabajo al respecto que existían evidencias acerca de otros recintos similares existentes en Murcia, donde al parecer se proyectaban escenas extraídas del cortometraje Un perro andaluz, realizado por Buñuel en colaboración con Dalí.
Tras el juicio celebrado contra él, y pese a su petición de clemencia, Alphonse Laurencic fue ejecutado por garrote vil en el Camp de la Bota (Barcelona) el 9 de julio de 1939. Terminaba así uno de los episodios más singulares de la Guerra Civil española, en el que el arte de vanguardia había jugado un papel insospechado.
sábado, 15 de noviembre de 2014
REFLEXIONES SOBRE EL PROCESO INDEPENDENTISTA EN CATALUNYA
La democràcia està al servei dels que tenen els diners, un nou Estat català estarà al servei dels que tenen els diners aquí. La nostra opció, és la independència i l’autonomia, el comunisme llibertari i la lliure federació, la llibertat al cap i a la fi. Aquesta llibertat, no només passa per l’aspecte cultural, també passa per lliurar-nos de la desigualtat econòmica i de gènere, per imaginar una economia on no existeixi el benefici sinó la satisfacció de les necessitats de la gent. Aquesta llibertat no és compatible amb cap estat, amb cap parlament ni amb cap referèndum per instaurar qualsevol dels anteriors. Per arribar a això hem de ser conscients de que encara que vulguem votar i expressar el que sentim, la llibertat mai s’ha demanat, la llibertat es pren. Aquesta llibertat, molt més profunda, és la que portem dins des de fa segles. La independència de Catalunya, o la d’Aragó o la de Galícia passa irremeiablement per la revolució social i l’autoorganització del poble. Per arribar a això no hi ha dreceres, el camí és llarg i només n’hi ha un: la lluita constant i diària als nostres pobles, barris, centres de treball, instituts o universitats. La resta són miratges en el desert.
La democracia está al servicio de los que tienen el dinero, un nuevo Estado catalán estará al servicio de los que tienen el dinero aquí. Nuestra opción, es la independencia y la autonomía, el comunismo libertario y la libre federación, la libertad al fin y al cabo. Esta libertad, no sólo pasa por el aspecto cultural, también pasa por librarnos de la desigualdad económica y de género, para imaginar una economía donde no exista el beneficio sino la satisfacción de las necesidades de la gente. Esta libertad no es compatible con ningún estado, con ningún parlamento ni con ningún referéndum para instaurar cualquiera de los anteriores. Para llegar a esto debemos ser conscientes de que aunque queramos votar y expresar lo que sentimos, la libertad nunca se ha pedido, la libertad se toma. Esta libertad, mucho más profunda, es la que llevamos dentro desde hace siglos. La independencia de Cataluña, o la de Aragón o la de Galicia pasa irremediablemente por la revolución social y la autoorganización del pueblo. Para llegar a esto no hay atajos, el camino es largo y sólo hay uno: la lucha constante y diaria en nuestros pueblos, barrios, centros de trabajo, institutos o universidades. El resto son espejismos en el desierto.
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Ilustración: Josep Pla Narbona |
sábado, 5 de abril de 2014
EINSTEIN, BARCELONA I ANARQUISME : 1923
Albert Einstein visità Catalunya entre els dies 22 de febrer i 1 de març de 1923, convidat per la Mancomunitat de Catalunya i l’Institut d’Estudis Catalans per impartir un curs. En aquest article resumirem els fets més rellevants de la seva visita a Barcelona i ens centrarem en un que va tenir lloc el dia 27 de febrer: l’entrevista d’Albert Einstein amb Àngel Pestaña i altres dirigents anarquistes...
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Albert Einstein a l’Espluga de Francolí (Tarragona), el 25 de febrer de 1923 |
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