Hace unos cuatro años comencé a trabajar como abogado de oficio. Me acuerdo mucho de mi primer día. Fue en el cuartelillo de la Guardia Civil de Navalcarnero, tenía que asistir a una chica acusada de tráfico de droga. En ese caso cuando subieron a la detenida de los calabozos, yo ya estaba sentando en la mesa frente al instructor del atestado que tenía que tomarle declaración por los presuntos hechos. La chica me miró, me levanté, le di la mano y le dije: “Hola, soy tu abogado y es mejor que no declares ahora. Luego hablamos con calma”.
Los abogados no podemos ver el atestado hasta que el expediente no esté en el juzgado. El atestado es el documento en el cual se relatan los hechos de los que se acusa a los detenidos, es por ello que, al no poder tener acceso a esa documentación en comisaria, en realidad ni el detenido ni su abogado saben “exactamente” de que se le acusa, por lo que para evitar meter la pata es mejor no declarar nada hasta llegar al juzgado donde ya podrás ver toda la documentación relativa a la detención...